CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU

La ONU dice no puede verificar lo ocurrido entre Rusia y Ucrania y les pide que se abstengan de acciones que aumenten la tensión

La tensión entre Rusia y Ucrania continúa después del incidente en el mar de Azov con el mar Negro. El presidente ucraniano propone imponer la ley marcial durante un mes y el país ya ha puesto en alerta a su ejército. Desde la ONU recuerdan que es necesario contener este incidente para evitar "una grave escalada de consecuencias imprevisibles".

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ha reprochado a Rusia su "arrogante" comportamiento al bloquear el tráfico en el estrecho de Kerch, que comunica el mar de Azov con el mar Negro, y capturar tres buques ucranianos en esa zona.

"Una nación civilizada y cumplidora de la ley no puede actuar así. Impedir el legítimo tránsito de Ucrania a través del estrecho de Kerch es una violación del Derecho Internacional. Es un acto arrogante que la comunidad internacional debe condenar y que nunca aceptará", ha afirmado Haley ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

La embajadora estadounidense ha instado así a Rusia a "desistir de inmediato de esta conducta ilegal y respetar los derechos y libertades de navegación de todos los Estados en nombre de la paz y la seguridad internacionales".

Haley ha explicado que ha hablado con el presidente estadounidense, Donald Trump, y con el secretario de Estado, Mike Pompeo, por lo que sus declaraciones "reflejan las precupaciones al más alto nivel". "Trump ha dicho en numerosas ocasiones que Estados Unidos estaría encantada de mantener una relación normal con Rusia, pero las acciones ilegales como estas siguen haciéndolo imposible". Haley ha señalado que Washington mantendrá así las sanciones impuestas a Rusia por la anexión de la península de Crimea, territorio situado en la parte occidental del estrecho de Kerch, y ha advertido de que si Rusia sigue con la "escalada", "las cosas solo irán a peor".

Por su parte, el 'número dos' ruso ante la ONU, Dimitri Polianski, ha rechazado las acusaciones lanzadas por Ucrania y Rusia sobre la militarización del estrecho de Kerch. "A lo largo de los últimos meses Kiev, apoyado por Washington, ha alimentado con insistencia el tema de la llamada militarización del mar de Azov, pero Rusia no tiene previsto construir una base militar en ese lugar", ha argumentado Polianski.

Así, ha insinuado que todo el contencioso podría ser una maniobra electoralista con vista a las inminentes elecciones presidenciales ucranianas y ante la caída de popularidad del actual presidente, Petro Poroshenko. "¿Cómo mantenerse en el poder en estas circunstancias? Está claro: organiza una provocación y acusa de nuevo a Rusia de todo, aumenta la intención de voto y se presenta como salvador de la nación", ha argumentado e incluso ha insinuado que podría cancelar la votación.

En su turno de palabra, la jefa de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, ha reconocido que no pueden verificar lo ocurrido, pero ha advertido de que solo puede provocar un deterioro de la situación. "Instamos tanto a la Federación Rusa como a Ucrania a abstenerse de acciones y retórica que puedan incrementar la tensión y recordamos a ambos que es necesario contener este incidente para evitar una grave escalada de consecuencias imprevisibles", ha apuntado.

Rusia ha apresado tres buques ucranianos en el estrecho de Kerch cuando se dirigían de Odesa a Mauripol. Las autoridades rusas han insistido en que las tres embarcaciones desoyeron la orden de detenerse incurriendo en una acción peligrosa, versión que niega Kiev.

La libre navegación en el mar de Azov se ha complicado durante los últimos meses después de que guardacostas ucranianos apresaran varios barcos rusos frente a las costas de la península de Crimea, un territorio que según Kiev se encuentra "ocupado".

Durante la jornada de este lunes, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha firmado el decreto con el que propone al Parlamento que imponga la ley marcial durante un mes en respuesta al incidente.

Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, ha avisado de que su país se reserva su derecho a responder a la acción de Rusia contra sus buques en el estrecho de Kerch y no ha descartado que las autoridades rusas cometan nuevas agresiones por mar o por tierra.

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