Venezuela
Un informe de la Misión Internacional Independiente denuncia violaciones de derechos humanos antes, durante y después de los comicios del 28 de julio.
La Misión Internacional Independiente de la ONU ha publicado un informe en el que acusa al Gobierno de Nicolás Maduro de cometer crímenes de lesa humanidad en el marco de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Según el documento, los abusos se habrían producido no solo durante los comicios, sino también en los días previos y posteriores a las votaciones, en las que la oposición defiende que habría logrado una victoria histórica.
El informe cubre el periodo entre el 1 de septiembre de 2023 y el 31 de agosto de 2024, y documenta una serie de graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias, amenazas y, en algunos casos, actos de tortura. Estas acciones habrían sido utilizadas para forzar a los detenidos a incriminarse en delitos graves, como el terrorismo. Según la ONU, estas violaciones, ejecutadas con una intención discriminatoria, constituyen el crimen de lesa humanidad de persecución por motivos políticos, ya que fueron dirigidas contra las víctimas debido a su identidad y su oposición al régimen.
El documento, de 185 páginas, también afirma que el Gobierno de Maduro puso en marcha una campaña de detenciones “masivas e indiscriminadas sin precedente” entre el 28 de julio y el 1 de septiembre de 2024.
“Muchas de las detenciones en el periodo postelectoral se efectuaron dentro del marco de la denominada ‘operación Tun Tun’, como forma de amenaza y generando temor en la población. Las fuerzas de seguridad detuvieron en sus viviendas a personas que habían participado en las protestas o que habían expresado opiniones críticas contra el Gobierno; las viviendas de personas percibidas como opositoras se marcaron con una ‘X’ y se habilitó una aplicación móvil alentando a los grupos afines al Gobierno a señalar y denunciar”, indica el informe.
Sin embargo, Maduro se ha negado a reconocer los resultados que apuntan a una derrota. Afirma que volverá a tomar posesión de la presidencia el 10 de enero de 2025, desestima las acusaciones y reafirma su intención de mantenerse en el poder, a pesar del creciente rechazo tanto interno como internacional.
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