ERA ANALISTA DE INTELIGENCIA MILITAR
El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció la conmutación de la pena a la exsoldado Chelsea Manning, quien en 2010 filtró un número récord de documentos secretos a Wikileaks mientras era analista de inteligencia militar.
Manning, ex analista de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, entregó a Wikileaks decenas de miles de documentos clasificados sobre las guerras en Irak y Afganistán y cables diplomáticos que fueron publicados en 2010 desatando una tormenta internacional. El ex militar fue condenado tres años después a 35 años de cárcel en un juicio en el que se disculpó por las consecuencias perjudiciales de sus actos. "Siento haber perjudicado a Estados Unidos", dijo en su alegato final.
Manning, que se llamaba Bradley y comenzó un tratamiento de cambio de sexo para ser mujer e intentó suicidarse en dos ocasiones en una cárcel militar de Kansas. El pasado noviembre pidió a Obama que redujera su condena a los más de seis años que ya ha cumplido, entre la prisión provisional y el tiempo transcurrido tras el fallo.
"No pido que se me perdone (...) Lo único que pido es ser liberada de una prisión militar tras cumplir seis años de confinamiento, como persona que no intentaba dañar los intereses de Estados Unidos", solicitó Manning en una carta.
En total, Obama anunció, a tres días de que finalice su mandato, la conmutación de la pena a 209 personas y el perdón a otras 64. En total Manning habrá pasado casi cuatro años en la prisión militar de Fort Leavenworth (Kansas), en un régimen carcelario, que según miembros de su red de apoyo, le habría acabado llevando al suicidio.
Manning se declaró culpable durante su juicio y pidió perdón por la filtración de centenares de miles de documentos de las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, por lo que fue condenada a la mayor pena para una filtración a los medios de la historia estadounidense.
Pese a tener un rango muy bajo, Manning comenzó a recopilar información clasificada desde su puesto en Irak y a filtrarla a la web de WikiLeaks, que hasta la aportación del analista militar era una organización irrelevante. Durante el juicio, quedó en evidencia que Manning era un veinteañero con problemas de identidad, que quedó escandalizado por la guerra y quiso provocar el cambio en la política estadounidense a través de las filtraciones.
La semana pasada la Casa Blanca reconoció la importancia del arrepentimiento expresado por Manning, quien en 2013 pidió el perdón presidencial para poder reiniciar su vida como una mujer. En una rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quiso también diferenciarlo del ex analista externo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden, cuyas filtraciones consideró mucho más graves.
La semana pasada el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, dijo que de darse el perdón a Manning se entregaría a las autoridades estadounidense para ser extraditado y hacer frente a posibles cargos de espionaje. Assange asegura que tras las publicaciones de WikiLeaks motivadas por las filtraciones de Mannning, la justicia sueca resucitó un caso de supuesto abuso sexual, que el niega, con la intención de llevarlo ante la justicia estadounidense.