Guerra Israel-Hamás
Los bombardeos y los combates han sido más intensos en las últimas horas en todos los frentes pese a las presiones para que Israel respete una pausa humanitaria.
Continúa el horror en Gaza tras un mes de guerra. Israel ha atacado este sábado sábado un hospital infantil y una escuela en el norte de la Franja de Gaza donde se refugiaban miles de civiles desplazados por la guerra entre Israel. El ataque ha causado al menos 17 muertos y más de 70 heridos.
Sobrecoge el testimonio de un niño que se encontraba allí en el momento de los hechos. "Dios se vengará. Estaba allí cuando han caído las bombas y he arrastrado un cuerpo decapitado", asegura el menor.
Unos 4.500 palestinos de la zona de Beit Lahia y Jabalia, en el norte de la Franja, se refugiaban en la escuela Al Fakhoura -un albergue designado por la agencia para los desplazados palestinos de Naciones Unidas (UNRWA) cuando fue bombardeada.
Estos ataques se producen un día después de que Israel bombardeara un convoy de ambulancias que estaba evacuando heridos del hospital Shifa, en la ciudad de Gaza, dejando 15 muertos y 60 heridos. El Ejército israelí, que bombardeó a pesar de que el Ministerio de Sanidad había avisado de su intención de evacuar heridos hacia Egipto, justificó su ataque argumentando que una ambulancia estaba siendo utilizada por "una célula terrorista de Hamás", pero no ofreció evidencia de ello.
La ofensiva militar de Israel sobre el enclave palestino ha dejado casi 9.500 muertos (la mayoría niños y mujeres), más de 24.000 heridos y unos 1,5 millones de desplazados.
Desde el inicio de la escalada y argumentando motivos de seguridad, Israel ha ordenado a los civiles que habitan en el norte del estrecho enclave evacuar hacia el sur, provocando el desplazamiento de unos 1,5 millones de gazatíes -más de la mitad de la población total- en medio de una grave escasez de combustible.
Sin embargo, las fuerzas israelíes han seguido bombardeando la parte meridional de la Franja, donde las condiciones de vida para los gazatíes son cada vez más críticas por el hacinamiento, el colapso de los hospitales y la escasez de agua potable, alimento, medicinas y electricidad.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó el viernes a Israel por tercera vez desde que estalló la guerra para abogar por un alto el fuego temporal que permita el rescate de los 241 rehenes que Hamás tomó en su ataque, así como la evacuación de heridos palestinos hacia Egipto y el envío de más ayuda humanitaria a los civiles en Gaza.
La visita ocurrió en medio de una creciente presión internacional por una tregua humanitaria, defendida por la ONU, la Unión Europea, Canadá y países árabes.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que sus tropas continuarán la ofensiva y recalcó que "Israel se niega a una tregua temporal que no incluya la liberación de los rehenes".