EN REINO UNIDO
Nicola Robles-Hewson, de 36 años, es una mujer de Norfolk (Reino Unido) que no podía imaginar lo que le ocurriría en unos meses. La mujer comenzó a sentir su estómago hinchado, por lo que, en un principio, culpó a la dieta que estaba haciendo que sólo le permitía comer vegetales, ensalada y frutas.
Según informa 'Daily Mail', en enero de 2016, Nicola había perdido peso y podía comprobarse en sus brazos, piernas y cara, pero su estómago aún seguía hinchado. Un mes más tarde, una de sus amigas le sugirió hacerse una prueba de embarazo, a lo que obedeció y el resultado le dejó en un estado de 'shock'. La prueba dio positivo y al poco tiempo dio a luz a Andrés en el Hospital Universitario de Norwich nueve semanas antes.
“Le dije [a su amiga] que puede que suene raro, pero sentía que algo se movía dentro de mi estómago, como las mariposas que sientes cuando estás embarazada”, explica Nicole. Inmediatamente, ella le sugirió hacerse la prueba.
Cuando comenzó con la dieta con la que perdió varios kilos, Nicole asistía de manera moderada al gimnasio, donde incluso levantaba pesas de hasta 8 kilos. “No entendía por qué mi barriga seguía siendo grande. Me quejaba a mi marido porque no tenía sentido”, explica la mujer. Una vez que conoció el resultado de la prueba y acudió al médico, éste le anunció que estaba embarazada de 27 semanas.
Madre de otros cuatro hijos, a Nicole y a su marido Denny les supuso una sorpresa el nuevo embarazo. “Andrés es el niño más perfecto. No podemos imaginar nuestras vidas sin él”. Cuando Nicole le dio la noticia a su marido, intentó calmarle y asegurarle de que todo iría bien.
Nicole dio a luz nueve semanas antes de la fecha y, tras superar una serie de problemas debido al parto adelantado, la mujer asegura que se siente “bendecida” de tener a un niño tan feliz y saludable como Andrés. “Nuestra familia no vive cerca así que tenemos suerte de tener a tan buenos amigos en Norfolk que nos ayudan”.