EEUU | CAROLINA DEL NORTE
Un trastorno de identidad integral mantenía a Jewel Shuping, de 30 años, obsesionada con la idea de ser ciega. Desde pequeña esta mujer de Carolina del Norte (EEUU) deseaba haber nacido con esa discapacidad, según los expertos.
Para lograr su cometido Shuping se roció los ojos con un detergente de gran pureza que ha hecho que pierda por completo la visión. Sus familiares aseguran que ya siendo una niña caminaba a oscuras por los pasillos simulando ser ciega.
Tal y como recoge el diario Daily Mail la mujer contó con la ayuda de un especialista para alcanzar la ceguera. Fue un facultativo médico quien le facilitó un sedante que le calmara el dolor después de aplicarse el disolvente para convertirse en una invidente más.