Naufragio Italia
Entre las decenas de cuerpos sin vida arrastrados a la playa, se encuentra el de un recién nacido.
Al menos 60 personas han muerto al naufragar un barco con más de un centenar de migrantes a bordo cerca de la costa de Calabria, al sur de Italia. Además, se han rescatado con vida a otras 80 de las 200 personas que viajaban en la precaria embarcación desde hace cuatro días y que salieron de Turquía.
Según informan fuentes de Guardacostas al diario 'La Repubblica', en el naufragio también habrían fallecido varios niños. El barco iba completamente sobrecargado, según estas fuentes, y acabó naufragando en las aguas de Steccato di Cutro, en la provincia de Crotona. "Es una enésima tragedia en el Mediterráneo que no puede dejar a ninguno indiferente", ha lamentado el presidente de la República italiana, Sergio Matterella, en un comunicado.
Las autoridades no descartan que la cifra de muertos pueda aumentar ya que el mar se encuentra agitado, lo que habría dificultado aún más la supervivencia de las personas, informó la prensa local. Las víctimas fueron localizadas en una playa de la localidad de Cutro (provincia de Crotone) mientras los equipos de emergencia trataban de rescatar a un grupo de migrantes que había logrado alcanzar la costa con vida. Según las primeras informaciones, la barca en la que viajaban se partió por la mitad y no llegaron a tiempo de pedir ayuda.
Los servicios de salvamento siguen trabajando en la búsqueda de supervivientes mientras las primeras investigaciones apuntan que los migrantes procedían, en principio, de Irán, Pakistán y Afganistán.
Aunque en un primer momento se creyó que la barca se partió tras chocar con unas rocas, pero según relatan algunos supervivientes, fue la explosión del motor lo que ocasionó el naufragio del bote. Esta explosión causó decenas de heridos.
Al parecer, las autoridades italianas eran conocedoras desde este sábado de la existencia de esta embarcación, cuando fueron alertadas por un helicóptero de una patrulla de la agencia Frontex, según ha relatado 'La Repubblica'. Tras la llamada y en su intento de auxilio, las condiciones agitadas del mar y la oscuridad impidieron seguir las operaciones y obligaron a sus agentes a volver a tierra.
Una veintena de ellos han sido trasladados al hospital de Crotone mientras que el resto permanece en un albergue. Asimismo, tanto la Guardia Costera como la Cruz Roja permanecen en la costa atendiendo a los supervivientes que llegaron por sus propios medios hasta allí.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se ha pronunciado a través de un comunicado en el que denuncia que "es criminal embarcar un barco de apenas 20 metros de eslora con hasta 200 personas a bordo y con previsión de mal tiempo", y ha añadido que "El Gobierno se ha comprometido a impedir las salidas, y con ellas la perpetuación de estas tragedias, y seguirá haciéndolo, ante todo exigiendo la máxima cooperación de los estados de salida y de origen".