Embarazo
Una joven de 21 años embarazada de cinco meses ha muerto mientras se echaba la siesta. Ha sido la propia familia quien no ha logrado despertarla.
Leah Roberts, una joven de 21 años embarazada de cinco meses ha muerto súbitamente mientras se echaba una siesta. La trágica noticia ha tenido lugar en Gales, Inglaterra, donde la joven residía. Fue su propio abuelo quien al intentar despertarla se percató de que no se movía.
Al parecer, el día 1 de agosto, Leah había salido de excursión, pero tuvo que irse antes de que finalizara por indisposición. Fue entonces cuando se marchó a casa de sus abuelos, con quienes estaba viviendo en la localidad de Cwmbran. Sus familiares afirman que evidenció que se encontraba mal después de una excursión. Por tanto, decidió acostarse unos 30 minutos para ver si mejoraba. Al rato, su abuelo fue a comprobar si seguía durmiendo y al despertarla se percató de que no se movía. Fue entonces cuando alertó a la abuela, que también se encontraba en la vivienda, para que interviniera.
La abuela trató de hacerle una maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) sin éxito. Momentos después, se personaron en el lugar, la ambulancia y la madre de Leah. La trasladaron de urgencia al hospital más cercano, donde solo pudieron constatar la muerte de la joven y su bebé.
Leah acababa de descubrir, solo tres días antes de su fallecimiento, el sexo del bebé que iba a dar a luz. Se trataba de una niña cuyo nombre iba a ser Leena-Rose. Según apuntan sus familiares y amigos, estaba muy emocionada por la noticia y con muchas ganas de convertirse en madre.
Aún se desconocen las causas de la muerte. Será la autopsia la que revele los resultados del trágico suceso. Mientras tanto, la familia está conmocionada y han comenzado con los preparativos del funeral. Para poder costear los gastos, han abierto una página para recaudar fondos en GoFundMe. En esa petición se puede leer: "Te amo mucho y te extrañaré por siempre. El mundo es tan cruel, merecías mucho más de lo que tenía para ofrecerte a ti y a tu hermosa niña... descansa en paz en el paraíso, mi niña."
Este suceso tuvo lugar en Moscú, Rusia. El bebé tuvo que ser operado al nacer para extraerle un perdigón que tenía en el interior de su tripa. Al parecer el padre de la niña disparó por accidente a la madre cuando estaba embarazada con un rifle de aire comprimido. Sin embargo, al trasladarse al hospital vieron que a pesar de que el perdigón había alcanzado al bebé, no ponía en riesgo su vida.
El padre se encontraba practicando tiro al blanco cuando sin querer disparó a su mujer. Tras el parto, el bebé fue sometido a una operación quirúrgica y ambos ya se encuentran en sus casas y en buen estado de salud..
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