Maldivas
Los familiares de la víctima denuncian que hubo una "cadena de errores" a lo largo de la excursión que provocaron la muerte de Jenna Chan.
Una joven de 15 años murió en un accidente de hélice durante un viaje escolar a las Maldivas mientras ayudaba al Programa de Investigación del Tiburón Ballena, una organización benéfica registrada en Gran Bretaña. Ahora, la familia pide que se haga justicia ya que todavía desconocen gran parte de lo sucedido en el incidente.
Jenna Chan, británica-singapurense, murió el pasado 8 de noviembre en un accidente de snorkel después de ser triturada por la hélice de un barco.
Según la información proporcionada por fuentes policiales y recogidas por The Sun, la joven estaba bañándose cuando fue "succionada" por la hélice de un barco. Los estudiantes recibieron el visto bueno para bañarse debido a que la embarcación estaba estacionada. Sin embargo, el motor del bote se encendió de forma repentina y dio marcha atrás, dirigiéndose hacia la zona en la que estaban bañándose los menores.
Los familiares de la víctima han mostrado la indignación que sienten por la forma en la que se ha tratado el accidente de su hija. Alan Chan y Jennifer Liauw, padres de Jenna, han asegurado que todavía están esperando respuestas y que las autoridades malvinenses no les han aportado una autopsia del cadáver de su hija.
Los padres también han mostrado su desacuerdo acerca de que no les han permitido acceder a ninguna declaración de los maestros o de los estudiantes que estaban junto a su hija en el momento del accidente.
"No hubo una investigación real sobre el accidente", han declarado a The Times. Además, consideran que hubo una "cadena de errores" a lo largo de la excursión.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido ha asegurado que están "apoyando a la familia" y mantienen el "contacto con las autoridades locales".
La hermana mayor de Jenna, Alice Chan, de 17 años, ha iniciado una campaña en GoFundMe titulada 'Justicia para Jenna Chan'. En ella, ha explicado que "ha habido silencio por parte del gobierno de Maldivas y todas las noticias sobre mi hermana han cesado. Las circunstancias que condujeron a su muerte repentina y la negligencia de la empresa son realmente impactantes para nuestra familia y sus amigos adolescentes, que presenciaron su muerte".
Finalmente, Alice ha solicitado la solidaridad de la sociedad: "Ayúdenos a apoyarnos durante este momento difícil para nuestra familia y seres queridos, y corra la voz sobre el caso. Todas las donaciones se destinarán a nuestra lucha por Jenna y a la protección de todos los futuros niños y turistas, proporcionando a nuestros abogados de Maldivas los honorarios legales y el apoyo financiero para asumir más casos como este".
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