PARTICIPARON 90 VOLUNTARIOS
Una persona se encontraba en estado de muerte cerebral y otras cinco ingresadas en el hospital universitario de Rennes (noroeste de Francia) tras participar en el ensayo terapéutico de un medicamento.
Se trata de "un accidente muy grave", reconoció la ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, que además ha anunciado que la molécula que se administró a los voluntarios franceses afectados por un ensayo terapéutico, entre los cuales hay una persona en estado de muerte cerebral, no se elaboró con cannabis.
"No contenía cannabis ni ningún derivado del cannabis", indicó en conferencia de prensa tras haber visitado a los afectados, donde desmintió informaciones anteriores sobre el contenido de ese futuro medicamento, al tiempo que precisó que junto a esa persona hay otras cinco ingresadas, todos ellos hombres, con problemas neurológicos.
Según las informaciones reveladas por su departamento en un comunicado, el test lo llevaba a cabo un "laboratorio europeo" con un medicamento que se administra por vía oral en "un centro privado autorizado, especializado en la realización de ensayos clínicos".
La emisora 'France Info' explicó que se trata de un analgésico que estaba siendo desarrollado por un grupo farmacéutico portugués, y que las pruebas se realizaban en la empresa Biotrial, que tiene uno de sus principales centros en Rennes.
El Ministerio de Sanidad precisó que el accidente se produjo en la primera fase del ensayo, en la que se trataba de "evaluar la seguridad de empleo, la tolerancia, los perfiles farmacológicos de esta molécula en personas voluntarias sanas". La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de los Medicamentos ha puesto fin a la prueba y ha contactado con todos los participantes.
El canal 'BFM TV' señaló que en total fueron ocho las personas que participaron en ese ensayo, aunque a dos de las cuales se les dio un placebo, de forma que seis ingirieron el medicamento en experimentación. La Fiscalía de Rennes, por su parte, ha abierto un procedimiento judicial.
El laboratorio donde se efectuó la prueba pertenece a la empresa Biotrial, que ha interrumpido el estudio, y los afectados, de los 90 voluntarios que participaron, empezaron a presentar síntomas el pasado domingo, pertenecían al mismo grupo y recibieron la misma dosis.