REVUELTAS EN EGIPTO
Alrededor de 50.000 manifestantes egipcios se han concentrado este viernes en la plaza Tahrir de El Cairo para reclamar al Consejo Supremo del Ejército que entregue el poder a un gobierno civil surgido de unas elecciones y para expresar su oposición a la reforma constitucional propuesta por el actual gabinete provisional para reforzar el poder político del Ejército.
Los manifestantes, en su mayoría hombres con barba y mujeres con velo, cantaron himnos religiosos antes de la celebración de la oración del Viernes, mientras otros muchos repartían folletos en los que se pedía la retirada de la propuesta constitucional y la celebración de elecciones presidenciales no más allá de abril de 2012.
"¿Acaso este gobierno quiere humillar al pueblo? Este pueblo se levantó contra (el expresidente Hosni) Mubarak y se levantará de nuevo contra la Constitución que quieren imponernos", manifestó un miembro de un grupo islamista salafista a través de un altavoz. La plaza Tahrir fue el epicentro de las multitudinarias manifestaciones que condujeron al derrocamiento de Mubarak el pasado 18 de febrero.
Las elecciones parlamentarias, previstas para el próximo 28 de noviembre, podrían verse afectadas por el actual debate entre los partidos políticos y el Gobierno sobre la reforma de algunos artículos de la Constitución. Concretamente, las enmiendas conceden poder al Ejército para supervisar el Parlamento y, de hecho, para vetar un posible gobierno elegido en las urnas.
Al menos 39 partidos y grupos políticos han firmado una declaración conjunta en la que anuncian su intención de manifestarse "para proteger la democracia y la transferencia del poder". El manifiesto se ha hecho público tras la ruptura de las negociaciones entre los grupos islamistas y el gobierno militar.
Los partidos y movimientos salafistas, seguidores de una visión islámica ortodoxa, han galvanizado las protestas de este viernes, con el apoyo de los Hermanos Musulmanes y de varias formaciones políticas liberales.