#AdiósStarbucks
Consumir más productos nacionales y evitar las grandes cadenas extranjeras es la apuesta de los mexicanos para afrontar los ataques del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y salvar la economía ante una posible ruptura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Desde que el republicano asumiera la presidencia de su país el 20 de enero, los ciudadanos mexicanos han propuesto en las redes sociales, a través de etiquetas como #AdiósStarbucks, que se comience a apostar por las empresas del país o por los tradicionales mercados de barrio.
En el caso de que el TLCAN se rompiera -tanto el Gobierno de México como el de EEUU han anunciado que se saldrán si las negociaciones no les resultan beneficiosas-, María Guadalupe Herrera considera que México no quedaría tan afectado si retomara viejas costumbres.
"Como cuando era niña, se consumían productos mexicanos. Lo primero era lo mexicano y había mucho intercambio entre productores", dice María Guadalupe, quien se dedica a la venta de bienes inmuebles. Argumenta que "somos un país que tenemos de todo, estamos ricos en carne, todos los productos de la canasta básica los tenemos en México; no necesitamos importar absolutamente nada". Y propone hacer una prueba de una semana consumiendo alimentos nacionales, "a ver qué pasa". "Si consumen por 'lo que te queda abajo (más cerca)', camínale tantito y cómprate algo mexicano", anima.
Daniel Alejandro Martínez, estudiante, comenta que en su escuela están haciendo un proyecto para pensar en cómo fomentar el consumo de bienes mexicanos, con iniciativas como ayudar a los agricultores o hacer más publicidad de estos productos. Romper con los hábitos de consumo es "muy difícil" porque "tenemos muchísimo tiempo" acudiendo a los productos extranjeros, pero a las próximas generaciones "podríamos enseñarles que no consuman eso", reflexiona.
Con otra visión, el asesor financiero Jesús Bravo también dice tener en cuenta, a la hora de dejar de consumir productos estadounidenses, que "la relación comercial entre Estados Unidos y México es importante, como también puede ser con España, Canadá, Alemania o China". "Afectarlos económicamente (a los estadounidenses) sería como darle lugar a que él (Trump) dijera '¡Miren, ellos no están consumiendo nuestros productos! No es por ahí, la guerra comercial se acaba con acuerdos, con políticas bien dadas", valora.
A las propuestas de consumo de productos mexicanos de los ciudadanos también se han sumado las empresas y algunos gobiernos locales. La cadena de restaurantes Papa Guapa, con sucursales en la Ciudad de México, ha anunciado que dejará de utilizar productos extranjeros y basará su menú únicamente en materias primas nacionales "para ayudar a la reactivación" de una economía que, afirma, es "autosustentable".
Asimismo, en días anteriores, diferentes gobiernos de municipios y estados del país, como el de Campeche, y empresas como Experiencia Xcaret, anunciaron que frenarán la compra de vehículos a empresas que saquen inversiones del país por las presiones de Trump.