SE TIENE QUE TOMAR EN PEQUEÑAS DOSIS

Un mexicano crea un cóctel con veneno de tarántula

Romeo Palomares, un mixólogo mexicano, aceptó el reto que le propusieron sus jefes de crear una bebida innovadora y trató de incluir un ingrediente peculiar como es el veneno de tarántula para dar esencia a su creación.

El mixólogo mexicano Romeo Palomares ha creado una nueva bebida que incluye un nuevo ingrediente, veneno de tarántula.

Con esta bebida, Palomares ha tratado de unir la brujería mexicana con Brasil, Chile y el personaje de Harry Potter, según informa elcinco.mx

Este mixólogo de la taberna la Luciferina fue retado por sus jefes a crean un cóctel que causará máxima impresión, y lo ha conseguido.

Aprovechando que el día de los muertos se acercaba, fue a un mercado destinado a la venta de productos de brujería para así, poder inspirarse y dar rienda suelta a la imaginación que crearía ese cóctel novedoso.

Palomares le preguntó a una vendedora qué era lo más peculiar que tenía para probar y ella le dio veneno de tarántula, pues apuntaba que una pequeña dosis no era mortal

Al ingerir ese veneno decidió que ese ingrediente sería el toque final de su nuevo cóctel. En ese momento no tenía nombre para su nueva creación pero más tarde uno de los supervisores le propuso llamarlo Aragog, la araña de la saga de libros y películas de Harry Potter.

Finalmente la copa debutó el 1 de noviembre de 2016, el día de los muertos, pero antes de lanzarlo pasó un control médico para determinar las cantidades que se deben echar, pues en caso de sobrepasarse puede suponer un riesgo para el consumidor.

“Es algo único en la coctelería, pero es sólo para valientes”, advierte el creador.

Además, este cóctel no sólo tiene veneno sino que también tiene una mezcla de dos aguardientes.

En cuanto a las reacciones después de ingerir esta bebida se adormece ligeramente la lengua por un tiempo de entre cinco y diez minutos, luego se siente un cosquilleo y un calambre en la garganta y en la zona bucal, posteriormente llegan las cosquillas en los labios y en la piel, se cansan los párpados y finalmente llega el efecto al estómago haciendo que surja la necesidad de comer algo.

“Todavía espanta porque es una bebida que no toda la gente tomaría, pero hay gente que no le importa porque sólo viene a probarlo. Un día vino un mixólogo español y me sentí muy bien porque no sólo le gustó sino que me dijo que estaba innovando”, expresó Romeo.

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