TRAS UN PARTIDO DE LA LIGA EGIPCIA
El Gobierno egipcio ha anunciado que 74 personas han muerto, entre ellas un policía, y otras 248 han resultado heridas en los disturbios tras un partido de fútbol de la liga egipcia en el estadio de Port Said (noreste de Egipto).
En un comunicado, el Ministerio del Interior explicó que hasta el momento 47 personas han sido detenidas por los enfrentamientos entre los hinchas del equipo local, Al Masry, y los aficionados del rival Al Ahly, de El Cairo.
El ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, aseguró en declaraciones a la televisión pública que todavía se están realizando detenciones por los sucesos, que comenzaron después de que los aficionados del Al Masry invadiesen el terreno de juego tras la victoria de su equipo para agredir a los jugadores rivales.
Ibrahim señaló que había un total de 13.000 espectadores en el estadio, y que 20 brigadas de policías antidisturbios estaban encargadas de controlar la seguridad. Sin embargo, "pese a los preparativos policiales antes del partido, hubo una escalada de la violencia casi intencionada por una parte del público, y los servicios de seguridad actuaron ante esta actitud con sabiduría, para llevar el partido a buen puerto", según el comunicado de Interior.
De igual forma, el Gobierno destacó la "insistencia intencionada de algunos grupos de hooligans en cometer agresiones injustificadas y crear un estado de caos" con la invasión final del campo. Un testigo presencial de los hechos, Hosam Mohamed Mustafa, explicó que, con el pitido final del partido, los hinchas del Al Masry "saltaron al campo para linchar a los jugadores del Ahly".
El Ministerio finalizó su comunicado diciendo que ya había advertido en reiteradas ocasiones de la propagación de la violencia en los estadios de fútbol de Egipto.
En la televisión egipcia, Ibrahim recordó que se reunió con los presidentes de los principales clubes, la federación y las peñas de los equipos para contener a sus hinchas más radicales. El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, que controla casi la mitad del Parlamento egipcio, acusó a los partidarios del antiguo régimen de Hosni Mubarak de los trágicos sucesos.
La trifulca comenzó al término de un partido entre los equipos Masry y Ahly que terminó con el resultado de 3-1 favorable a los primeros. Los seguidores del Masry invadieron el campo y corrieron tras los jugadores del equipo visitante, lo que derivó en un enfrentamiento entre las dos hinchadas.
"Las fuerzas de seguridad nos han abandonado, no nos han protegido", ha relatado uno de los jugadores del Masry, Mohamed Abou-Treika, en una llamada a la televisión del equipo. "Un seguidor acaba de morir en el vestuario, delante de mí", ha añadido.
Otro de los jugadores, Mohamed Barakat, ha confirmado que "varias personas han muerto". "Estamos viendo cadáveres, No hay fuerzas de seguridad o personal del Ejército para protegernos", ha lamentado.
Suspendida la Liga
Los incidentes se habrían extendido a un estadio de El Cairo donde se estaba jugando un partido entre los equipos Zamalek e Ismaili. La televisión egipcia ha mostrado imágenes de partes del estadio en llamas tras la decisión del árbitro de cancelar del encuentro al término de la primera mitad.
Ante la sucesión de acontecimientos, la federación de fútbol egipcia ha anunciado la suspensión "indefinida" de la liga.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto ha anunciado tres días de luto oficial tras de los enfrentamientos violentos que hanprovocado al menos 73 muertos después de que seguidores de dos equipos de fútbol se enfrentasen este miércoles al término de un partido en laciudad egipcia de Port Said, en el noreste del país.
Tres días de luto oficial
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto ha anunciado tres días de luto oficial tras de los enfrentamientos violentos que han provocado al menos 73 muertos después de que seguidores de dos equipos de fútbol se enfrentasen este miércoles al término de un partido en la ciudad egipcia de Port Said, en el noreste del país.