Atentado Bagdad
Un doble atentado suicida en un mercado callejero del centro de Bagdad, ha dejado, hasta el momento, al menos 32 fallecidos y 110 personas heridas. Este ataque está considero el peor que ha sufrido la capital iraquí en los últimos años.
Ningún grupo ha reivindicado todavía el ataque ocurrido en la plaza de al Tayaran, en Bagdad, donde se registraron dos explosiones atribuidas por las autoridades a un "ataque terrorista suicida" en el que dos atacantes se hicieron explotar "con un cinturón explosivo y un artefacto casero" en un mercado de ropa de segunda mano, explicó una fuente del ministerio del Interior, del que se mantiene su anonimato.
La primera versión de los hechos, difundida por el portavoz de las Fuerzas Armadas, Yahia Rasul, los dos terroristas "se hicieron explotar cuando las fuerzas de seguridad los perseguían".
Una versión posterior indica que Jaled al Muhana, portavoz del ministerio del Interior, dijo que el primer atacante suicida fingió estar enfermo y pidió ayuda para detonar el cinturón de explosivos cuando hubiera bastante gente a su alrededor. e hubo aproximado un grupo de gente, hacer detonar un cinturón explosivo.
El último ataque suicida en Bagdad fue en mayo de 2019, cuando ocho personas murieron y 15 resultaron. El primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, ha ordenado abrir una investigación sobre los fallos de seguridad que han permitido que suceda un atentado como este y anunció cambios en este ámbito, según un comunicado emitido tras una reunión de emergencia con los máximos responsables en esta materia.
Condena del ataque
El presidente, Barham Saleh, condenó el doble atentado en su cuenta de Twitter en un mensaje en el que aseguró que las autoridades están "plantando cara con firmeza a estos intentos de desestabilizar el país" y atribuyó la autoría del ataque a "grupos oscuros".
Estados Unidos, la ONU, el papa Francisco, la Liga Árabe u otros países de Oriente Medio también han querido dar su apoyo a Irak.
La Embajada de Estados Unidos en Irak afirmó en un mensaje en sus redes sociales que el atentado era "un acto de cobardía reprensible que pone de manifiesto los peligros del terrorismo al que se siguen enfrentando millones de iraquíes".