Reino Unido
El pequeño Zakariyah, de 2 años, sufre leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer detectado tras acudir a urgencias después de golpearse el dedo del pie con la lavadora.
Acudieron a urgencias por un simple accidente doméstico y regresaron del hospital con una noticia devastadora. Zakariyah, un niño de dos años, se golpeó un dedo del pie con la lavadora de su casa.
Poco después su madre, Amina Haq, decidió llevarle a urgencias tras observar cómo el dedo golpeado se había puesto morado. Ya en el hospital, los médicos decidieron administrar antibióticos al bebé, pero esta solución no hizo desaparecer el hematoma.
Es por ello que, al día siguiente, Amina llevó de nuevo a su hijo al hospital, tal y como informa el medio británico 'The Sun'. En esta ocasión, Zakariyah se quedó ingresado durante la noche mientras le realizaban análisis de sangre.
Unos análisis cuyos resultados desvelaron la peor de las noticias. El pequeño Zakariyah sufría leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer poco común que afecta tanto a la sangre como a la médula ósea.
La noticia fue devastadora para sus padres, que de la noche a la mañana vieron cómo peligraba la vida de su hijo.
Zakariyah fue trasladado a la unidad de Cuidados Intensivos del hospital St George de Londres, tal y como informe 'The Sun'. Este tipo de cáncer precisaba un tratamiento inmediato, así que el menor comenzó a recibir sesiones de quimioterapia.
Zakariyah regresó a casa dos semanas después, tanto él como sus padres debían asimilar que sus vidas habían cambiado por completo después de aquel accidente doméstico.
La madre del menor, en declaraciones publicadas por 'The Sun', ha relatado la larga y difícil lucha que han llevado a cabo desde el diagnóstico del pequeño Zakariyah hasta el día de hoy.
"Todo nuestro mundo se puso patas arriba. Estábamos abrumados y extremadamente preocupados", reconoce Amina Haq, quien reconoce que "no había tiempo para asimilar todo".
"Zakariyah era muy pequeño y no entendía lo que estaba pasando. Teníamos mucho miedo de lo que vendría", reconoce la madre.
El menor tuvo que soportar sesiones diarias de quimioterapia que le provocaron la caída del pelo, pero afortunadamente, su tratamiento ha ido bien y esperan finalizarlo en junio de 2025. "Es un pequeño luchador y una inspiración para todos", apunta Amina.
Además, el pequeño Zak disfruta de un amigo muy especial que le ha acompañado durante todo el duro viaje. Se trata de un osito de peluche que le regaló una asociación benéfica británica y que ha observado todos y cada uno de los pasos adelante del menor.
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