Cereal ucraniano
El barco con destino Italia ha transportado unas 13.000 toneladas de maíz. El otro, que en un primer momento se dirigía al Líbano, ha aparecido días después en un puerto sirio.
Sigue el tráfico de buques que salen de Ucrania con grano. Ya ha llegado el primer barco con productos ucranianos que se dirigía a Italia. Ha llegado al puerto de Rávena cargado con 13.000 toneladas de maíz, donde ha sido sometido a inspección de los agentes de fronteras. Como ese barco han salido más de una decena, todos vía Estambul, gracias a un acuerdo firmado en Turquía.
Unos 16 barcos han salido ya de puertos ucranianos, transportando 450.000 toneladas de productos agrícolas. El gran reto del primer día ha sido navegar entre minas. "Hemos ido por un corredor estrecho y de cortas distancias. Navegando hacia el sur, escoltados por otro barco y un piloto hasta que salimos de aguas peligrosas", asegura Ahmet Yucel Alibeyler, capitán del buque Polarnet.
Pero ni uno de estos barcos ha cumplido la promesa de llevar cereal a países de África en riesgo de sufrir hambrunas. Hasta ahora, toda la carga se dirige a laindustria animal.
El buque que se diriguía al Líbano ha llegado a un puerto sirio
Hasta hace unas horas, otro de los enigmas era el destino del Razoni, el buque del corredor del cereal que salió el pasado 1 de agosto rumbo hacia el Líbano, pero nunca llegó a su puerto. El cargamento, de 26.000 toneladas de maíz, se había dedicado a este país por la inseguridad alimentaria que sufre casi la mitad de su población provocada por la grave crisis económica que atraviesa.
"Hay rumores en el mundo del transporte de que este barco va a terminar en Siria. El producto puede haber perdido calidad y que en el mercado de descuentos alguien de Siria lo haya recomprado", especulaba Yörük Isik, investigador de tráfico marítimo del Bósforo. Finalmente, este investigador llevaba razón. El comprador original rechazó la entrega por motivos de calidad y el barco zarpó hacia el puerto turco de Mersin. Sin embargo, al día siguiente partió con dirección a un puerto del noroeste de Siria.
Es precisamente en Siria donde ha acabado el cereal ucraniano robado por Rusia, como el barco de la Odicea. Una muestra de la corrupción, el caos y la reventa en tiempos de guerra y desabastecimiento.