Liz Truss, la líder peor valorada en la historia de Reino Unido: la mayoría de británicos ya la quiere fuera

Este lunes se cumplen cinco semanas desde que la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, comenzara a gobernar, al vencer a Rishi Sunak en las primarias para relevar en el cargo a Boris Johnson. Apenas 48 horas después de su nombramiento oficial, murió la reina Isabel II, lo cual fue un durísimo varapalo para Truss, que tuvo que iniciar su mandato con la mayor crisis de Estado en la historia de Reino Unido desde que acabó la II Guerra Mundial en el año 1945.

Aunque ese hecho va a marcar para siempre la figura de Liz Truss, al ser la primera ministra británica cuando murió la reina, poco o nada más parece que vaya a caracterizar su ya impopular mandato. Su plan de rebaja fiscal, incluyendo a las rentas más altas, hundió a la libra esterlina en su peor nivel desde 1971. La primera ministra se vio obligada a rectificar y los laboristas se le echaron encima, exigiéndole que convoque elecciones inmediatas.

La reciente conferencia del Partido Conservador que ha reunido a los altos mandos 'tories' no ha logrado aumentar la popularidad de Truss; de hecho, se ha hundido más todavía. Los conservadores, aunque tienen ahora mayoria absoluta en la Cámara de los Comunes, podrían estar planeando unirse para expulsar a la primera ministra de Downing Street. Durante los últimos días, la prensa se ha centrado en la crisis interna del Partido Conservador británico. El pasado 3 de octubre, el Daily Mirror aseguró en exclusiva que "Truss está acabada" y que sus propios compañeros de partido estarían planeando acabar con su mandato antes de que termine el año. Tres días después de aquella portada que sacudió los cimientos en Reino Unido, el mismo diario señaló que esta situación "ha sido el fin de los tories".

Uno de cada tres votantes conservadores reniega de Truss

La encuestadora 'Opinium' realizó un sondeo para el periódico 'The Observer' que ha resultado ser demoledor. Hasta un 53% de los ciudadanos británicos cree que Truss debe dimitir cuando tan solo lleva un mes en el cargo. Solamente el 25% de los ciudadanos, es decir, uno de cada cuatro, da su apoyo a que la primera ministra siga gobernando. Peor es el panorama, cuando hasta un 39% de los votantes del Partido Conservador suspende la gestión de Truss, frente a un 41% que la aprueba.

Además, la primera ministra tiene una valoración negativa de hasta -47, la peor que ha obtenido un gobernante británico en toda la historia de la encuestadora 'Opinium'. El único consuelo para Truss es que es la segunda peor valorada de su gobierno, solo por detrás de su ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, que obtiene un -51. La mayoría de los sondeos augura una holgada mayoría para los laboristas de la mano de su actual líder, Keir Starmer, y casi todos creen que los conservadores podrían quedarse con menos de 100 escaños, en un Parlamento que tiene 650 asientos.