Casa Real británica
Los príncipes de Gales se han mostrado "extremadamente conmovidos" por las reacciones de la ciudadanía ante el anuncio del cáncer de Kate Middleton, sin embargo, han decidido mantenerse fuera de foco y no participar en el acto religioso de este domingo.
El pasado viernes el anuncio del cáncer de Kate Middleton impactó al mundo entero. La princesa, que había estado desaparecida durante meses, dio un comunicado a través de un vídeo donde informaba del padecimiento de un cáncer. Conforme han ido pasando las horas, se han ido conociendo más datos sobre el anuncio de esta enfermedad, cómo se ha preparado y cómo se afronta ahora. La realidad de los príncipes de Gales y sus hijos ha dado un vuelco y eso se ve también de cara a la ejecución de la agenda institucional.
Según han informado fuentes de la Casa Real británica, William, Kate y sus tres hijos se abstendrán de asistir a uno de los actos más tradicionales de la familia real que tiene lugar el próximo domingo de Pascua en la capilla de San Jorge de Windsor. Esto se debe a que Kate seguirá un tiempo indeterminado de baja mientras se somete al tratamiento de quimioterapia del cual habló en el vídeo.
Quien sí asistirá al acto de este próximo domingo es Carlos III, que también está siendo tratado de un cáncer pero que confía poder asistir a la ceremonia. Eso sí, la ejecución de ésta se llevaría a cabo de una forma más pequeña de lo habitual debido a que los médico le han aconsejado reducir el número de personas con quien el Rey mantiene contacto.
Un portavoz del Palacio de Kensington (residencia de los príncipes de Gales), ha asegurado que William y Kate se sienten "extremadamente conmovidos por la calidez y el apoyo de la ciudadanía" y agradecen "la comprensión de su petición de privacidad". De esta forma, los príncipes agradecen los mensajes que han recibido "del Reino Unido, de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) y de todo el mundo".
Desde Kensington se ha informado que no se proporcionarán nuevos detalles sobre la situación clínica de la princesa y que tampoco ofrecerá ninguna actualización el próximo domingo.
El pasado mes de enero, la princesa de Gales fue intervenida quirúrgicamente. Dos meses más tarde, se ha hecho conocido el padecimiento del cáncer que ha impactado al mundo entero y el cual obliga a Kate a someterse a un tratamiento de quimioterapia. Un anuncio que llega poco después de que se hiciese conocido que alguien no autorizado podría haber accedido al historial médico de la princesa.
"En enero me sometí a una cirugía abdominal importante en Londres y en ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa. La cirugía fue exitosa. Sin embargo, las pruebas posteriores a la operación encontraron que había cáncer", explica en el comunicado publicado el pasado viernes.
Ahora, asegura que está centrada en recuperarse: "estoy bien y poniéndome más fuerte cada día, centrándome en las cosas que me ayudarán a curarme, en mente, cuerpo y ánimo", señala. "Me ha costado tiempo recuperarme de una cirugía seria para comenzar mi tratamiento. Pero, más importante, nos ha costado tiempo explicar todo a George, Charlotte y Louis de una manera apropiada para ellos y para tranquilizarles de que estaré bien", manifiesta.
Antes ya mantenían una estrecha relación pero ahora los une algo más que el parentesco familiar: Carlos III, al igual que Kate Middleton, padece cáncer. Las fuentes de palacio han contado cómo ambos quedaron las horas previas al anuncio de la princesa, en un encuentro íntimo, donde trataron la enfermedad de Kate y cómo lo iba a anunciar.
Kate necesitaba contarle al abuelo de sus hijos cómo se siente, cómo afronta su situación actual. Se dice que el monarca está orgulloso de su nuera por su valentía al hablar de su tratamiento.