Guerra Oriente Próximo
Netanyahu tiene en el punto de mira a las instalaciones nucleares en caso de responder a Irán, pero tampoco descarta atacar a las instalaciones petrolíferas.
La respuesta de Israel a Irán preocupa a gran parte de los países. Después del ataque del pasado martes, no se sabe cuál será el siguiente movimiento que Netanyahu llevará a cabo. Sin embargo, las instalaciones nucleares podrían estar en su punto de mira.
Que Irán tenga armas nucleares no le conviene al primer ministro israelí, por eso estaría pensando en atacar algunas de sus plantas. Entre ellas destacan Isfahán y Natanz. Ambas son especialmente relevantes, ya que un ataque en algunas de estas dos tendría incalculables consecuencias.
Las instalaciones petrolíferas también planean sobre la cabeza de Netanyahu. Atacarlas tendría consecuencias económicas para Irán, porque aportan a Irán 35.000.000 de dólares al año. En caso de ser atacadas, se podría duplicar el precio del crudo.
Para atacar a Israel, Irán ha utilizado su última tecnología de misiles. Se trata de los misiles hipersónicos FATTAH 2. Son capaces de transportar 200 kilos de explosivos y tienen un alcance de hasta 1.500 kilómetros.
Mientras, Israel utiliza los caza F15, fabricados por Estados Unidos, para atacar no solo en Líbano, también en Gaza, Siria y Yemen. Estos son capaces de bombardear los blancos más fortificados con cargas pesadas.
Israel continúa con sus ataques al Líbano en medio de una incursión terrestre en el país vecino. Y Líbano contesta al Estado hebreo con disparos por primera vez en un año. Todo esto mientras que la guerra en la Franja de Gaza sigue.
La Unión Europea (UE) por medio de su Alto Representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, instan a que la tensión no siga escalando. Y a todo esto, el llamado 'Eje de la Resistencia', formado por grupos armados en distintos puntos de la región, piden a Irán más ataques contra Israel.
El 'Eje de la Resistencia' es una alianza impulsada y liderada por Irán en la región. Forman parte de él las milicias chíitas en Siria, Irak, Afganistán y Pakistán. También lo conforman los rebeldes hutíes de Yemen, Hamás y la Yihad Islámica, y, por supuesto, Hezbolá.
Todos estos grupos en estos países tienen vínculos con Irán por su influencia religiosa en ellos. En el caso de Siria, Teherán ha sido indispensable para las tropas de Bashar al-Ásad para luchar contra las tropas opositoras con el envío de Hezbolá a la zona a luchar contra grupos como el Estado Islámico. Sin embargo, los lazos que tienen la Yihad Islámica y Hamás con Irán se basan en la ferviente enemistad con Israel.
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