EN REINO UNIDO
Emma Cotillard, una mujer de 34 años, está tratando de dar a conocer su historia y la de su marido para concienciar a la gente sobre los tumores cerebrales.
Hace menos de un año, Emma y Justin estaban en su luna de miel, cuando un día su marido se levantó y comenzó a gritarle que se fuera de la habitación. Justin pensó que su mujer era una extraña. "No recordaba que estuviera embarazada de siete meses de nuestro primer bebé", cuenta la mujer.
Tras este incidente volvieron rápidamente a Reino Unido, su país de origen, donde los médicos le practicaron a Justin un escáner que reveló que tenía un tumor cerebral mortal, conocido como glioblastoma. Se trata del tumor más común y maligno entre las neoplasias de la glía.
El tumor es incurable, aunque los médicos explicaron que si se sometía a una cirugía y después a tratamientos de radioterapia y quimioterapia, podría vivir dos años más. Sin embargo, cuatro meses después, los médicos observaron que el tumor había vuelto a crecer y que se estaba propagando rápidamente.
Emma cuenta que los médicos le dieron dos semanas para irse con su marido a su hogar, para que muriera allí. Pero Justin, contra todo pronóstico, vivió siete meses más, llegando a celebrar su 30 cumpleaños e incluso las fiestas de Navidad. Tras este periodo, Justin murió en mayo en los brazos de Emma.
Ahora Emma está compartiendo su historia a través de la fundación de tumores cerebrales para concienciar a la gente sobre esta enfermedad.
Según esta fundación, los tumores cerebrales matan a más adultos menores de 40 años en Reino Unido que cualquier otro tipo de cáncer y alertan de que los síntomas pueden ser fácilmente confundidos con enfermedades comunes.