Libertad condicional
Tras una compleja lucha judicial y más de dos décadas tras las rejas, el español logra acceder a la libertad condicional, aunque no será liberado definitivamente hasta 2034. Su caso estuvo marcado por graves acusaciones de asesinato y violación, lo que generó una intensa polémica internacional.
Francisco Larrañaga, un ciudadano con doble nacionalidad filipina y española, ha conseguido la libertad condicional en España 27 años después de su arresto en Filipinas por cargos de asesinato y violación. Detenido en 1997, Larrañaga fue inicialmente condenado a la pena de muerte en el país asiático, pero gracias a la intervención de diversas organizaciones de derechos humanos y diplomáticos, su condena fue conmutada a cadena perpetua. En 2009 fue trasladado a una cárcel en España, donde finalmente ha alcanzado la libertad condicional.
El caso de Larrañaga ha sido uno de los más controvertidos en Filipinas y ha captado la atención internacional durante años. Tras su detención, las autoridades filipinas lo acusaron de haber participado, junto con otros siete cómplices, en el secuestro, violación y asesinato de dos hermanas. Los hechos se remontan al 16 de mayo de 1997, cuando las hermanas fueron forzadas a subir al coche de los agresores. Según la sentencia, una de ellas fue violada y arrojada por un barranco, mientras que la segunda fue también violada y desapareció sin dejar rastro. La brutalidad del caso provocó una fuerte indignación en Filipinas, lo que contribuyó a la severidad de la condena.
Larrañaga fue condenado a dos cadenas perpetuas por la sala 7 del Tribunal Regional de Cebú en 1999. Sin embargo, en un giro inesperado, el Tribunal Supremo de Filipinas revisó el fallo, conmutando una de las cadenas perpetuas por la pena de muerte mediante inyección letal. Afortunadamente, logró esquivar la ejecución en 2007, cuando el Gobierno filipino decidió abolir la pena capital y sustituirla por cadena perpetua. Esto abrió la puerta a su posterior traslado a España, un país que no contempla la pena de muerte en su legislación.
En 2009, Larrañaga fue finalmente trasladado a una prisión en el País Vasco, donde permaneció bajo custodia. Según informa el diario El Confidencial, el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro Antonio, Larrañaga ha demostrado buena conducta durante su tiempo en prisión y presenta un “pronóstico individualizado y favorable de reinserción social”. Este fue uno de los factores clave para que se le concediera la libertad condicional. La Fiscalía no ha presentado objeciones a la medida, lo que facilita su proceso de reintegración gradual en la sociedad.
A pesar de la concesión de la libertad condicional, Larrañaga no terminará de cumplir su condena hasta el 28 de septiembre de 2034. La propuesta para su liberación parcial surgió de la Junta de Tratamiento de la cárcel de San Sebastián, donde ha permanecido la mayor parte del tiempo desde su llegada a España. La decisión ha sido tomada en base a un seguimiento continuo por parte de los funcionarios y profesionales penitenciarios, quienes han estado en contacto regular con él.
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