Cartas bomba
Hasta seis cartas bomba han sido enviadas, incluida una que se mandó a Pedro Sánchez el pasado 24 de noviembre. Contamos la cronología de lo ocurrido con los sobres.
Este pasado miércoles, saltaban todas las alarmas ante la presencia de lo que parecía ser una carta bomba en la Embajada de Ucrania, y que dejó un trabajador herido leve. Lo que parecía ser una situación excepcional, motivada en parte por el apoyo de España a Ucrania en la invasión rusa, pronto empezó a adquirir una dimensión mucho más oscura. Y así fue pasadas tan solo unas pocas horas, cuando se empezó a tener constancia de nuevos paquetes similares.
El segundo fue recibido por una empresa de armamento, ubicada en Zaragoza, que era una de las principales promotoras de las armas enviadas a Ucrania. A medianoche, llegó un paquete similar a la base militar de Torrejón de Ardoz. Luego, llegó un cuarto paquete al Ministerio de Defensa, el cual coincidía con la visita de la ministra titular, Margarita Robles, a la ciudad ucraniana de Odesa. Posteriormente, se informaba de un quinto que, en realidad, fue el primero, dado que le llegó a Pedro Sánchez el pasado 24 de noviembre. Y, finalmente, llegó el sexto, un paquete bomba en la embajada de Estados Unidos.
Según los datos de los que se disponen por el momento, estos paquetes habrían sido enviados dentro del propio territorio nacional, serían materiales de fabricación casera y podrían haber sido enviados por la misma persona. El motivo principal para sospechar que la autoría es la misma se basa en que las cartas llevan una nota con una idéntica caligrafía. No obstante, aún debe continuar la investigación para identificar la autoría de estos hechos.
Se investiga como un delito de terrorismo
La Audiencia Nacional está investigando el envío de estos paquetes como un delito de terrorismo y sigue la pista a través de las pesquisas de los sobres no detonados; el único que llegó a explotar fue el de la Embajada de Ucrania. El resto, o bien fueron detonados por los propios TEDAX, o han sido mantenidos en su sitio para indagar en las pesquisas pertinentes y tratar de identificar a las personas o al individuo en cuestión que los está enviando.
Esta misma tarde, se ha tenido que acordonar el Cuartel General del Ejército del Aire en la calle Princesa tras la presencia de una caja en un cubo, aunque, finalmente, se ha tratado de una falsa alarma. Por ahora, y hasta que vuelva a la calma, se recomienda no asistir a lugares muy concurridos. Aunque todas las cartas bomba han sido enviadas a instituciones públicas, es prudente evitar lugares concurridos, muy especialmente si hay cerca sedes de instituciones públicas.