Globo espía chino
Crece el temor mundial a una escalada de rivalidad manifiesta entre las dos mayores potencias del planeta: Estados Unidos y China.
La incursión del aparato, abatido este sábado por el Pentágono, ha demostrado la fragilidad de las relaciones con China y ha empujado a una radicalización de los republicanos frente al Gobierno Demócrata.
Funcionarios de EEUU revelan que otro globo espía chino se estrelló en Hawái hace cuatro meses. Estados Unidos afirma que los globos espía chinos sobrevolaron el país al menos tres veces durante la presidencia de Donald Trump.
Mientras la Armada Estadounidense ha recogido los restos del globo espía chino. En unas imágenes grabadas por un pescador de Carolina del Norte se puede ver cómo la marina de los EEUU trabaja en un río para recuperar el globo y su carga útil mientras la guardia costera realiza tareas de seguridad y escolta para la operación.
Si los restos no se encuentran en muy mal estado esta operación podría brindar a los Estados Unidos una valiosa oportunidad para medir las capacidades de espionaje deChina. Los escombros del globo chino están sumergidos a unos 15 metros de profundidad. Para los técnicos la tarea de sacarlos no es en absoluto compleja y se cree que se pueda realizar en pocas jornadas de trabajo.
Poner límites a China en el acceso a tecnología occidental
La Administración Biden planea también prohibir el suministro de cualquier tipo de tecnología estadounidense a las empresas chinas, empezando por el gigante Huawei, sobre el que ya ha pesan toda una serie de sanciones. Este paso supondría una fuerte escalada en la rivalidad tecnológica entre las dos potencias.
Washington ya ha sumado en los últimos días a Países Bajos, donde se construyen las arquitecturas de chips más modernas y complejas, y a Japón, en sus medidas para prohibir la venta a China de la maquinaria necesaria para la fabricación de semiconductores.