Microchips
El objetivo de la ley es que el 20% de la producción de microchips sea europea en 8 años y así no depender tanto del mercado asiático.
Bruselas no quiere que la Unión Europea vuelva a quedarse sin microchips y por eso se ha presentado una ley por la que se pretende que el 20% de toda la producción mundial se haga dentro de la UE.
El objetivo es que en solo 8 años, el 20% de los chips del mundo se fabriquen en Europa. Eso es algo que va a suponer casi cuadruplicar nuestra producción actual, pero Bruselas entiende que se trata de algo imprescindible porque la pandemia de coronavirus nos ha demostrado que somos muy dependientes del mercado asiático.
Si solo Taiwán dejara de enviarnos estos semiconductores, se calcula que en solo 3 semanas dejaran de funcionar casi todas nuestras fábricas de automóviles, de alimentación o de electrodomésticos.
De esta forma, lo que busca esta ley es que Europa sea más autónoma y menos dependiente porque hay muchas industrias, también en España, que siguen sufriendo este problema.
Problemas en la fabricación de coches
Es una situación que afecta a todas las fábricas de automóviles de nuestro país, como la de Martorell en Barcelona. La escasez de microchips empezó con la pandemia y desde entonces hay dificultades en el suministro.
Eso ha provocado que en España se hayan dejado de fabricar más de 700.000 coches. Además, las empresas se han visto obligadas a parar la producción y 45.000 trabajadores se han tenido que ir a casa con un ERTE. Creen que esta situación se alargará hasta 2023.