CONMOCIÓN EN ITALIA | NAPOLES
La Fiscalía italiana investiga a cuatro hombres en relación al suicidio de la joven italiana Tiziana Cantone. La joven italiana se encontraba sumida en una depresión después de que se hubieran filtrado varios vídeos suyos a la red en las que se le veía practicando sexo. En uno de ellos incluso se la escuchaba decir a su acompañante: "¿Estás grabando un vídeo?. Bravo". Esta frase se convirtió en un lema para los que se mofaban de ella desde las redes y portales de contenido pornográfico.
La investigación se ha abierto de oficio y ha sido impulsada por el suicidio de la joven y apoyada en una denuncia que ella misma interpuso en 2015. Las autoridades han fichado a cuatro sospechosos que habrían compartido los vídeos en la Red sin el consentimiento de la fallecida y que podrían haber inducido al suicidio a la víctima.
Desde que se filtraron los vídeos la joven dedicó su tiempo a hacerlos desaparecer de la red y denunció los hechos como violación de la privacidad. Sin embargo, en esa causa las autoridades no ficharon a ningún sospechoso.
Según han declarado sus familiares a varios medios italianos la joven vivió una pesadilla que la llevó a aislarse. Temía salir de casa y que la reconocieran y pronto comenzaron los ataques de ansiedad. Para huir del fantasma de los vídeos Tiziana se mudó a la región de la Toscana donde intentó cambiar de identidad. Sin embargo, un nuevo mazazo legal hizo mella en su ánimo. La Justicia italiana le obligaba a pagar 20.000 euros por gastos procesales aunque el vídeo fuera retirado de varios motores de búsqueda.