Israel-Hamás
En Israel, los familiares y amigos de los rehenes secuestrados el pasado 7 de octubre ya no saben qué hacer para que sus seres queridos sean liberados por Hamás. Hoy, en Tel-Aviv se ha recreado uno de los túneles donde estas personas permanecen retenidas en condiciones infrahumanas.
Cada mañana, Raquel lleva a cabo el mismo ritual. Apunta los días de cautiverio que acumula su hijo Hersh. Lo hace en cinta adhesiva que luego se pega en el pecho. Es su manera de recordar la pesadilla que sufre su hijo, de 23 años, quien además perdió parte de un brazo cuando fue secuestrado por Hamás.
"Al levantarme de la cama, me esfuerzo en ser persona. Tengo la tentación de quedarme tumbada en un charco de lágrimas, sin ayudarle a él ni a otras personas", comenta Raquel. Unos con tristeza, otros con desesperación... Los familiares de los rehenes ven con impotencia como se prolonga su cautiverio a manos de los islamistas. Mañana se cumplirán 100 días.
100 días de infierno también para la población de Gaza . Es el tiempo que lleva enclaustrado el Doctor Alháms atendiendo a más de 1.500 personas cada día. "Juro por Dios que no he llorado por un ser querido tanto como lo hice cuando destruyeron la Facultad de Medicina. Allí se guardaban nuestras esperanzas", confiesa este médico que trabaja sin descanso y sin apenas medios. Aunque la llegada de dos unidades móviles está sirviendo para aliviar mínimamente este drama.
Sin embargo, la cifra de muertos no para de aumentar. Más de 200 personas han perdido la vida en las últimas 24 horas. Un ejemplo es la familia Arafa... Ha perdido a 13 de sus miembros en un bombardeo anoche mientras cenaban.