MILAGROS DE LA MEDICINA
Antes de lograr superar la lista de espera de trasplantes, Meeks fue rechazado por cinco hospitales diferentes hasta que finalmente fue aceptado por la Clínica Mayo. Él y su esposa cruzaron el país desde el estado de Washington a Rochester, Nueva York, con el fin de estar más cerca del hospital. Tres años más tarde, cuando el hígado de Meeks comenzaba a fallar, finalmente lo llamaron.
Una llamada que llegó tras la inesperada muerte del joven Matt Heisler y a costa del dolor de la familia Heisler. Pero ocho meses después de la muerte de Matt, su familia se armó de valor y fue a a vistar a Meeks que les dejó escuchar como el corazón de su hijo latía en su pecho.
"Esto es increíble", dijo Jared Heisler cuando escuchó el latido del corazón de su hijo una vez más. Por su parte, su hermana aseguró que "el corazón con el que yo crecí y sentí todos mis abrazos seguirá estando ahí en algún lugar".
Meeks no fue la única persona que se benefició de la decisión de Hiesler de marcar la casilla de donante de órganos en su solicitud de licencia de conducir. Al menos 60 personas recibieron asistencia médica y los órganos vitales como consecuencia de la muerte de Matt.