A LOS 47 AÑOS DE EDAD
Rodney King, víctima de la agresión de cuatro agentes de Policía en 1991, ha fallecido a los 47 años de edad, según informó su representante a la cadena ABC y posteriormente confirmaron fuentes policiales. La absolución inicial de los agentes desencadenó las violentísimas revueltas de Los Angeles un año después, que dejaron 53 muertos y más de 2.000 heridos.
King fue hallado muerto por su prometida en su piscina en Rialto, California. La Policía sacó su cuerpo del agua pero no pudo hacer nada para reanimarle. No ha hallado indicios de violencia en el cadáver, según informó el capitán de la Policía de Rialto, Randy De Anda, a la cadena estadounidense CNN.
El fallecido fue el protagonista de uno de los procesos judiciales más importantes de la historia reciente del país contra los cuatro agentes de Policía que fueron grabados en abril de 1991 mientras le propinaban más de medio centenar de golpes en el cuerpo.
La absolución de Theodore Briseno, Laurence Powell, Timothy Wind y Stacey Koo de los cargos de abuso de la fuerza y asalto con arma letal estuvo amparada, según Michael Stone, el abogado de uno de los agentes, en una versión sin cortes del vídeo de la paliza. En estas imágenes se podía ver, según el letrado, cómo King -que en esos momentos se encontraba bajo libertad condicional por un delito de robo- intentaba agredir a uno de los agentes, que respondió en defensa propia.
El veredicto, no obstante, terminó por hacer estallar la ya de por sí tensa situación en los barrios marginados de Los Angeles, como South Central. Nada más conocerse el resultado del proceso judicial, comenzaron tres días de saqueos y disturbios que conmocionaron a la sociedad estadounidense.
Casi un año después, los cuatro agentes volvieron a comparecer ante un tribunal, esta vez federal, y por cargos estipulados según las leyes de Derechos Civiles. Koon y Powell fueron hallados culpables y condenados a 30 meses de cárcel, Briseno y Wind fueron absueltos. King recibió una compensación de unos 3 millones de euros.
En los años siguientes, King volvió a tener encontronazos con la ley. En 1996 fue condenado a 90 días de prisión por un atropello con fuga y el año pasado, en el vigésimo aniversario de la paliza, fue detenido y multado por una infracción leve de tráfico.
A principios de este año, King aseguró que había perdonado a los agentes. "Lo he hecho porque me han perdonado a mí muchas veces. Este país ha sido bueno conmigo, es el único hogar que he conocido, así que tengo que ser capaz de perdonar, por la generación que viene detrás de mí", declaró.