Opinión
Los abortos se seguirán produciendo, porque seguirá habiendo miles de mujeres que necesiten poner fin a su embarazo.
La corte Suprema de Estados Unidos ha derogado hoy la norma que durante 50 años ha permitido el aborto legal y claro, la polémica es tremenda.
Ha vuelto el eterno debate sobre si el aborto es un crimen. Lo que es cierto es que abortar siempre es un trauma, nadie lo hace por gusto.
Y los abortos se seguirán produciendo, porque seguirá habiendo miles de mujeres que necesiten poner fin a su embarazo.
La diferencia es que lo tendrán que hacer en peores condiciones: lo que se prohíbe aquí es el aborto seguro, en un país en que casi cualquiera puede llevar un arma en el bolsillo y en el que hace unas semanas, 19 niños, SÍ NACIDOS, murieron acribillados en su propia escuela. Da para pensar.