CRISIS DE REFUGIADOS
El Parlamento de Eslovenia adoptó enmiendas a la Ley de Defensa que otorgan al Ejército competencias para poder controlar, junto a la Policía, la afluencia de refugiados desde Croacia, informa la agencia eslovena STA.
Incluso antes de la aprobación parlamentaria, soldados y carros de combate fueron desplegados a lo largo de la frontera para estar preparados en cuanto que la ley entrara en vigor.
El Gobierno esloveno explica que la medida, adoptada con 66 votos a favor y cinco en contra, responde a que la "afluencia de refugiados es mucho mayor que el límite sostenible".
Los poderes adicionales de que dispone ahora el Ejército le autorizan a, en coordinación con la Policía, dar advertencias y órdenes a quienes estén en la frontera, limitar temporalmente su movimiento y recurrir a medidas coercitivas en caso de disturbios.
Esta autorización, válida para los 670 kilómetros de linde con Croacia, estará en vigor durante tres meses, con la posibilidad de prórroga.
El Ejército aún podrá recibir más poderes para poder actuar de forma autónoma en la frontera, sin depender de la Policía, pero para ello será preciso la autorización expresa del Parlamento.
La ruta migratoria de refugiados que viajan desde Oriente Medio a Europa occidental se desvió el sábado hacia Eslovenia, cuando Hungría selló su frontera con Croacia, país al que entran a diario desde Serbia unos 6.000 refugiados.
Eslovenia insiste en que puede recibir un máximo de 2.500 refugiados al día desde Croacia, o menos incluso si Austria, la siguiente escala en el viaje de los refugiados, no los admite a ese mismo ritmo.
El primer ministro esloveno, Miro Cerar, ha criticado lo que considera una falta de cooperación por parte de Croacia.
"Lamentablemente las autoridades croatas no reaccionan ante nuestra solicitud de información y colaboración para gestionar las afluencia de refugiados. Habría esperado un comportamiento distinto de un socio de la UE", ha señalado al diario alemán Die Welt. Cerar ha advertido que está en juego la solidaridad europea y ha pedido "un reparto de la carga".