Horror en Florida
La Policía encontró el cuerpo de la niña en condiciones deplorables tras años de abusos.
El condado de Highlands, Florida, enfrenta una tragedia desgarradora que ha sacudido a toda la comunidad. Una niña de 13 años fue encontrada muerta en el garaje de su hogar, con solo un pañal y en condiciones que la Policía calificó como "una de las escenas del crimen más perturbadoras" en décadas. La madre adoptiva de la menor, Diane Mack, de 34 años, ha sido arrestada y enfrenta cargos de asesinato en primer grado, abuso infantil, secuestro y destrucción de pruebas.
El cuerpo de la adolescente mostraba signos evidentes de desnutrición severa, cicatrices recientes y úlceras por presión, prueba de que había sido sometida a abusos extremos y confinamientoprolongado. Según las autoridades, Mack ataba a su hija a una puerta en el garaje de la casa y la vigilaba constantemente a través de cámaras instaladas en la habitación, descrita como una "prisión".
La Policía fue alertada a la vivienda en Sebring, a unas dos horas al sur de Orlando, en la madrugada del viernes. Mack reportó el deceso de su hija horas después de haber regresado de un viaje con sus otros cuatro hijos, dejando el cuerpo de la niña durante todo ese tiempo sin atención. En un intento por encubrir las condiciones en que mantenía a la menor, Mack trató de limpiar el garaje con cloro antes de llamar a las autoridades.
Describieron la escena como insoportable. El agente Paul Blackman expresó su indignación: "Ninguna cantidad de experiencia policial podría haberme preparado para esto. No hay palabras para describir la pesadilla que esta niña debió haber vivido". Mack ofreció versiones contradictorias de los hechos, alegando en un momento que la niña colapsó por la mañana y, en otro, que ocurrió por la tarde. Las autoridades aún investigan cuánto tiempo estuvo sometida la menor a estas condiciones extremas.
La consternación aumentó al revelarse que Mack es una exfuncionaria del Departamento de Niños y Familias de Florida, donde se desempeñó como tutora ad litem, un rol designado para proteger a menores en situaciones vulnerables. "Es incomprensible que alguien cuyo trabajo era proteger a los niños pudiera tratar a su hija de esta manera", declaró el alguacil Blackman.
Durante el registro de la vivienda, los investigadores encontraron notas perturbadoras escritas por los niños de la casa. En una de ellas, se detallaban comportamientos que podían resultar en castigos físicos. Otra advertía sobre las "consecuencias" de tomar malas decisiones, sugiriendo que podían ser expulsados de la casa. Estos hallazgos refuerzan la teoría de que Mack sometía a sus hijos a un régimen de control y abuso psicológico constante.
Los vecinos, que solían ver a los niños de Mack jugando en bicicletas por la calle, quedaron horrorizados al enterarse de lo ocurrido. David Mullikin, un residente cercano, expresó su sorpresa: "No tenía idea de que había un niño de 13 años en esa casa. Nunca imaginé algo así en nuestro vecindario".
Este caso ha vuelto a poner en entredicho la eficacia del sistema de protección infantil en Florida. Según un informe del 'Tampa Bay Times', el estado ha registrado al menos 82 muertes de menores bajo supervisión estatal en el último año, lo que evidencia fallos en la identificación y seguimiento de hogares en riesgo.
Mack permanece detenida en la cárcel del condado de Highlands. Las audiencias preliminares se llevarán a cabo la próxima semana y la Fiscalía ha confirmado que buscará la pena más dura. "Nos aseguraremos de que haya justicia para esta niña", afirmó Blackman.
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