EN JAPÓN
El sospechoso de haber provocado este jueves un incendio en un estudio de anime de la localidad de Kioto, donde han muerto al menos 33 personas, habría planeado la que ha resultado ser la mayor matanza de las últimas dos décadas en el país en represalia por un presunto plagio.
Según ha explicado una testigo, el hombre, de 41 años de edad, parecía "enfadado y gritó algo sobre cómo le habían plagiado" cuando se dispuso a verter en el interior del edificio un líquido inflamable que se cree que sería gasolina.
El hombre, que no ha sido identificado, habría gritado "¡Morid!" antes de rociar la entrada de la sede del estudio Kioto Animation sobre las 10.30 (hora local) del jueves, según han informado varios medios locales.
Cerca del sitio se encontraron dos latas de gasolina, una mochila y un carrito. Imágenes transmitidas por la televisión local muestran lo que parecía ser cinco cuchillos largos colocados en el suelo frente del edificio de tres pisos.
El individuo ha resultado herido y permanece ingresado en un hospital bajo custodia policial. La Policía investiga el caso como un incendio provocado.
Las autoridades han confirmado el balance de 33 muertos y 36 heridos rescatados con vida por los servicios de emergencia y los bomberos, que han tardado casi cinco horas en apagar las llamas.
En el momento del incendio, en el interior del inmueble se encontraban 73 empleados, según la Policía. El edificio tiene una oficina en la primera planta y el taller de producción de dibujos animados en la segunda y en la tercera. En las escaleras que conectan las tres plantas los bomberos han encontrado a once personas muertas.