ESTABAN RETENIDAS EN UN SÓTANO
Un hombre del centro de China que mantuvo a seis mujeres retenidas como esclavas sexuales en un sótano y que mató a dos de ellas, ha sido ejecutado este martes.
Li Hao, de 36 años, había sido condenado por asesinato, violación, detención ilegal, prostitución organizada y fabricar material pornográfico para su beneficio, por lo que fue condenado a muerte, privado de sus derechos políticos de por vida y multado con 10.000 yuanes, unos 1.220,28 euros.
Las autoridades chinas afirman que fue el propio Hao, el que excavó la mazmorra donde mantuvo retenidas a las mujeres, que pasaron secuestradas entre 2 y 21 meses. Durante ese tiempo, violó de forma repetida a todas ellas, las obligó a aparecer de forma obscena en espectáculos 'online' y les obligó a mantener sexo con clientes.
Finalmente, una de las mujeres consiguió huir y alertar a la Policía. Durante el proceso, tres de las mujeres retenidas fueron declaradas culpables de asesinato, tras haber matado por orden del propio Li Hao, a dos de las mujeres, aunque recibieron penas menores. Una de ellas, la autora material, fue condenada a tres años y las otras dos fueron puestas en libertad condicional.
Según la Policía, Hao obró de este modo para ganar dinero al obligar a las mujeres a prostituirse. Todas ellas trabajaban en karaokes, peluquerías o establecimientos de masajes antes de ser retenidas por el hombre, que estaba casado y tenía un hijo de 8 meses.