para evitar que se oculten explosivos en el interior
La agencia ha puesto en marcha una revisión más estricta de los aparatos electrónicos de los viajeros que se dirigen a Estados Unidos. En julio del 2017, la TSA comenzó a exigir a los pasajeros de vuelos domésticos que sacaran de su equipaje de mano todos los electrónicos que tuviesen dimensiones superiores a las de un teléfono móvil, lo que incluye tabletas, libros electrónicos y consolas.
El escrito de la TSA explica que la agencia quiere que los aeropuertos en el extranjero también se adopten estos procedimientos, que exige a los pasajeros que saquen alimentos, polvos y otros materiales "que pueden saturar los bolsos y obstruir imágenes claras en la máquina de rayos X".
"Estados Unidos busca colaborar con gobiernos extranjeros para despejar el equipaje de cabina y fortalecer la efectividad de la seguridad en los puntos de revisión centrales", ha expresado la TSA en el documento enviado a los aeropuertos extranjeros, agencias gubernamentales y otras entidades. En este sentido, varios funcionarios estadounidenses han asegurado que el aumento de la seguridad no es el resultado de nuevas amenazas.