Unión Europea
Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, pide mayores garantías para asegurar el abastecimiento tras el embargo del petróleo ruso.
La propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, de incluir en el próximo paquete de sanciones a Rusia el veto al petróleo ruso ha generado dudas en países como Hungría, Eslovaquia y República Checa. Estos países reclaman medidas específicas y más tiempo para adaptarse al potencial embargo.
La Unión Europea (UE) cubre con importaciones el 60% de su consumo energético. Desde Rusiaprocede el 27% del petróleo que compraron los 27 Estados miembros el año pasado. El país ingresó 74.000 millones de euros por el petróleo vendido a la UE.
El veto al petróleo ruso sería gradual y con soluciones para Hungría y Eslovaquia. "Seamos claros, no será fácil", dijo Von der Leyen, al asumir las complicaciones de aplicar dichas sanciones.
Hungría resiste a la decisión
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán sigue con su veto a la prohibición de importar crudo ruso. Las negociaciones del sexto paquete de sanciones de la UE, que incluye un embargo gradual al petróleo de Rusia, han vuelto a encallar este domingo en Bruselas tras un nuevo encuentro infructuoso de los embajadores comunitarios en el Consejo (el órgano que representa a los gobiernos de los Veintisiete). Las capitales más dependientes del oro negro de Moscú, capitaneadas por Budapest, siguen mostrando su rechazo y reclaman más tiempo para desconectarse del hidrocarburo, además de inversiones en infraestructuras.
El embargo energético a la mayor partida comercial entre el bloque comunitario y Moscú comienza a transformarse en un verdadero quebradero de cabeza para la UE, que ha de adoptar la medida por unanimidad. Pero los Veintisiete han querido, sin embargo, suavizar las aparentes fricciones de una negociación "dura" (en palabras de una fuente diplomática de alto rango) que comenzó el miércoles pasado y ya ha dejado al aire las grietas entre los Estados miembros.
Una conversación entre Von der Leyen, Macron, Orbán y otros líderes de países comunitarios del centro y el este podría tener lugar próximamente para intentar cerrar los puntos pendientes de acuerdo.