Donald Trump
Donald Trump confirma que se encuentra "a salvo". El FBI confirma que investiga lo ocurrido como "un intento de asesinato", mientras que un individuo, que portaba un AK47, ha sido detenido.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha salido ileso este domingo de un tiroteo registrado junto a su campo de golf West Palm Beach, Florida. Una persona ha sido detenida en las inmediaciones de dicho campo con un arma larga, un rifle AK4 con una mirilla con el que presumiblemente quería atacar al candidato republicano. El FBI ha confirmado que está investigando el suceso como un "intento de asesinato" contra el expresidente de Estados Unidos.
"El FBI ha respondido a West Palm Beach, Florida, y está investigando lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump", informa la Oficina Federal de Investigación (FBI, en inglés).
El Servicio Secreto habría disparado contra el sospechoso antes de su detención, según informan algunos medios como la CNN. El propio Donald Trump ha confirmado que se encuentra bien tras este incidente y que está a salvo.
"Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores comiencen a salirse de control, quiero que escuches esto primero: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!", apuntó en un comunicado de prensa. "Nada me detendrá. ¡NUNCA ME RENDIRÉ!", añadió el expresidente estadounidense.
La campaña del expresidente y candidato republicano ha informado de que se registraron disparos en un lugar cercano a donde se encontraba el exmandatario.
"El presidente Trump se encuentra a salvo tras los disparos que se produjeron en sus inmediaciones. No hay más detalles por el momento", apuntó en un escueto texto distribuido a la prensa Steven Cheung, director de comunicaciones de la campaña de Trump.
El Servicio Secreto informará este domingo en una conferencia de prensa de los detalles de lo sucedido, ya que todavía no ha sido confirmado de manera oficial qué ha sucedido exactamente.
Las primeras informaciones aseguran que minutos después de las 14:00 horas se registraron disparos cerca de un club de golf en Palm Beach, Florida. En ese momento el expresidente se encontraba jugando al golf y se espera que se ofrezcan nuevos detalles sobre lo sucedido.
Fuentes policiales afirmaron al 'New York Post' que fueron dos personas quienes intercambiaron disparos en las afueras del campo de golf Trump International Golf Course y que "los tiradores se apuntaban entre sí" y no al candidato republicano, una versión que ha sido confirmada por la policía.
Añaden que el expresidente no estuvo en peligro en ningún momento y que el tiroteo ha tenido lugar en una zona fuera donde la violencia es habitual.
Trump fue inmediatamente trasladado a un lugar seguro cuando se escucharon los disparos, según 'NBC'. El Servicio Secreto envió un comunicado en el que apuntó que "en colaboración con la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach, está investigando un incidente de protección que involucra al expresidente Donald Trump. El expresidente está a salvo".
En un comunicado, la Casa Blanca informó de que el presidente estadounidense, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, han sido informados "sobre el incidente de seguridad en el campo de golf Trump International, donde el expresidente Trump estaba jugando. Están aliviados de saber que está a salvo. Su equipo los mantendrá informados periódicamente".
La portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach, Teri Barbera, ha confirmado que hay una "persona" detenida.
Trump fue víctima de un intento de asesinato el pasado 13 de julio durante un mitin en Butler (Pensilvania), después de que un joven de 20 años le disparó con un fusil hiriéndole en la oreja derecha. El Servicio Secreto abatió al agresor, quien disparó desde un lugar elevado fuera del recinto, y una persona del público murió por herida de bala. En aquel momento, el atacante voló un dron cerca del lugar del mitin aproximadamente dos horas antes de abrir fuego contra el expresidente.
El suceso provocó numerosas dimisiones por las fallas de seguridad del evento, incluso la de la entonces directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle. Tras esto, el Servicio Secreto aprobó un plan para incrementar la seguridad de Trump que incluye el uso de pantallas de vidrio blindado en sus eventos al exterior.
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