Tiroteo Texas
Los padres pedían desesperados la intervención de la Policía mientras el agresor continuaba en el interior del centro.
Nuevas imágenes del tiroteo en un colegio de Uvalde, Texas, han salido a la luz. En ellas se muestran los momentos de desesperación de los familiares de los niños asesinados al enterarse que un joven armado se había colado dentro de la escuela.
Critican la tardanza policial
A gritos y con lágrimas, así pedían los progenitores la intervención de los agentes de Policía presentes en el lugar: "¿Qué, me vas a disparar?", espetaban frustrados los padres mientras intentaban acceder para rescatar a sus hijos.
La tensión a las puertas del centro aumentaba mientras el agresor, Salvador Ramos, seguía en el interior. Ahora, las familias critican la tardanza policial a la hora de actuar. ¿Por qué tardaron tanto? Es la pregunta que se hacen: "Estaban vivos cuando nosotros llegamos", reconocen.
En este contexto, no sólo los familiares de los pequeños asesinados a tiros creen que se actuó demasiado tarde. Los expertos en seguridad también se preguntan el motivo por el que transcurrieron más de 40 minutos hasta que la Policía neutralizó y abatió al asesino. "Los cuerpos de seguridad tienen que adentrarse en el peligro, hacerle frente. 40 minutos es demasiado tiempo para esperar. No parece que estuvieran preparados", ha reprochado un excomisario de la Policía de Baltimore.
Por otro lado, los testigos de la matanza afirman que "había padres que estaban dispuestos a entrar en la escuela porque los policías no lo hacían".
¿Cómo burló la seguridad?
Otra de las incógnitas que continúa en el aire es cómo pudo el asesino entrar al edificio escolar con tanta facilidad y armado si había un oficial de seguridad en la puerta. Estas cuestiones vuelven a poner sobre la mesa el debate sobre la regulación de armas en Estados Unidos y la necesidad de aumentar las medidas de seguridad en las instalaciones de los centros educativos.