Asesinato CEO
Parece que se trata de un crimen por venganza tras descubrir varias palabras grabadas en los casquillos de las balas. Ahora se analizan las imágenes de las cámaras de seguridad y una botella de agua.
La policía de Nueva York continúa su intensa búsqueda para localizar al autor del asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, frente al hotel Hilton en Manhattan. Un crimen que los investigadores cada vez están mas convencidos fue cuidadosamente planeado. Al ejecutivo, de 50 años y padre de dos adolescentes, le dispararon por la espalda mientras se dirigía hacia el hotel donde se celebraba la conferencia anual de inversores de su empresa, una de las compañías de seguros mas importantes del mercado.
“Todos los indicios apuntan a que se trata de un ataque premeditado, planeado con antelación y dirigido contra un objetivo concreto”, ha explicado Jessica Tisch, de la policía de Nueva York.
Tras disparar dos veces contra Thompson, el atacante huyó en bicicleta hacia Central Park, y hasta el momento se ha perdido su rastro. Aunque las autoridades esperan dar con él muy pronto: tienen nuevas fotografías que muestra la cara del aún desconocido atacante y que están distribuyendo por todo el país.
Los investigadores también han logrado dibujar la ruta del sospechoso en Nueva York antes del crimen. Creen que llegó al centro en autobús desde algún lugar al sur de la ciudad el 24 de noviembre. Se registró con una licencia falsa en un hostal del Upper West Side y días después se marchó. Aunque no estuvo fuera mucho tiempo: 24 horas más tarde volvió a la ciudad para llevar a cabo su plan.
El móvil de una venganza ha cobrado fuerza después de que en el lugar de los hechos la policía haya encontrado casquillos de bala con las palabras 'retrasar' (delay) y 'denegar' (depose) inscritas en ellos. Términos que las aseguradoras utilizan para no pagar las reclamaciones de los clientes.
Mientras continua la persecución, las autoridades policiales también investigan la posible pistola que utilizó en el crimen. Y lo mas importante ahora es que gracias a las cámaras de vigilancia que lo captaron en el mostrador de un Starbucks, mientras caminaba por la calle hablando por teléfono, cuando huía en su bicicleta y en el hostal donde se alojó, las autoridades creen que es cuestión de horas dar con él. Además se ha localizado un teléfono que aparentemente perdió y se está analizando el ADN de una botella de agua que arrojó a un contenedor de basura y que fue recuperada por los investigadores.
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