EEUU
El coste de una guerra derivada de un hipotético intento chino de invadir Taiwán sería altísimo para todos los implicados.
¿Qué ocurriría si Pekín decidiese invadir Taiwán? Un proyecto financiado por la Fundación Smith Richardson y realizado por el laboratorio de ideas estadounidense Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) diseña hasta 24 escenarios distintos de cómo se afrontaría este conflicto y en todos ellos se llega a la misma conclusión. EEUU cree que Pekín fracasaría si quisiese controlar la isla.
En el documento se contempla la participación indirecta de Japón autorizando el uso de sus bases militares para lanzar ataques contra las tropas de asalto anfibias de China.
Si bien es cierto que Pekín fracasaría en todos los escenarios, según este estudio, el precio que EEUU tendría que pagar por asegurar el control de la isla sería altísimo ya que perdería miles de vidas humanas y también medios técnicos como decenas de destructores, dos portaaviones y cientos de aviones.
Se estima que los misiles antibuque chinos de largo alcance impactarían contra las bases aéreas estadounidenses en Japón que actualmente cobija a 50.000 soldados. En cualquiera de las circunstancias el coste humano y material sería altísimo para todos los implicados.
Eric Heginbotham aseguró que "primero, en la mayoría de las circunstancias, es poco probable que China tenga éxito en sus objetivos operativos o que ocupe Taipei. En segundo lugar, el costo de la guerra sería alto para todos los involucrados, incluido Estados Unidos".
En las simulacionesel primero en golpear sería el ejército chino que en pocas horas atacaría con fuerza Taiwán destruyendo la mayor parte de la fuerza aérea y naval. Roderarían la isla y a través del Estrecho de Taiwán desembarcarían las tropas.
La respuesta de EEUU no se haría esperar e inmediatamente movilizaría submarinos, bombarderos y aviones de combate estadounidenses.
También se sopesa el riesgo de una guerra nuclear en el que caso de que EEUU atacase directamente al gigante asiático.
El estudio recomienda que tanto Taiwán como EEUU prioricen la adquisición de armas de supervivencia con las que disuadir más contundentemente a Pekín y no tanto en costosos barcos o aviones que se destruirían fácilmente.