Tensión diplomática
China endurece su respuesta a la visita de Nancy Pelosi a Taiwán con más ejercicios militares, suspende acuerdos de cooperación con Estados Unidos y convoca a embajadores de la UE y Japón.
La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a Taiwán, está empezando a dejar una serie de tensos efectos que han empezado a comprobarse este mismo viernes. La primera medida tajante de China ha sido prohibir a Pelosi entrar en su territorio, alegando que, con su visita, "ha interferido gravemente" en sus "asuntos internos", además de "socavar la soberanía y la integridad territorial de China, pisoteando la política de una sola China y amenazando la paz y la estabilidad del estrecho de Taiwán".
Apenas pasadas unas horas de dicha sanción, China ha comunicado que rompe, por el momento, la cooperación que mantiene con Estados Unidos en un total de ocho aspectos, destacando entre ellas las que conciernen a nivel judicial, determinados mecanismos de seguridad, cambio climático, conversaciones entre sus altos mandos militares, o acuerdos para tratar de prevenir el crimen transfronterizo, que se ha incrementado de forma notable en los últimos años. Estados Unidos tilda de "extrema" y "desproporcionada" la reacción político-militar de China, y ha llamado a consultas al embajador chino.
Además, el Gobierno chino ha llamado a consultas a los embajadores de la Unión Europea y de Japón para hablar con ellos sobre lo sucedido los últimos días en Taiwán. En el caso de Japón, también se mencionará los misiles chinos que cayeron en una zona económica exclusiva de los nipones, y que el primer ministro Fumio Kishida denunció como "una violación sin precedentes de la soberanía de nuestro país", exigiendo explicaciones por este suceso.
Taiwán, en alerta máxima
China ha incrementado su presencia militar cerca de Taiwán desde la visita de Nancy Pelosi. Decenas de aviones y barcos chinos han cruzado la línea media con Taiwán, lo que ha puesto en alerta máxima a las Fuerzas Armadas taiwanesas, que aseguran estar "preparadas" para defenderse en el hipotético caso de que China emprenda un ataque contra ellos. Por ahora, los militares de Taiwán permanecen atentos a los movimientos chinos, que se han intensificado en las últimas horas.
Estados Unidos ya ha avisado de que no se quedará con los brazos cruzados en el hipotético caso de que China ataque Taiwán, algo que también resaltó Pelosi durante su visita, al decir que "no os abandonaremos". Taiwán es una zona estratégica a nivel mundial no solo por la influencia que tiene para China, sino también por ser el principal productor de microchips del mundo, los cuales escasearon en los últimos tiempos, muy especialmente desde la pandemia de COVID-19.