Pena de muerte
Michael Thomas Gargiulo, conocido como 'el destripador de Hollywood' ha sido condenado a muerte por asesinar brutalmente a 2 mujeres e intentarlo con una tercera que logró escapar.
Michael Thomas Gargiulo, conocido como 'El destripador de Hollywood', ha sido condenado a muerte por asesinar de manera brutal a 2 mujeres en Los Ángeles, de 22 y 32 años, en 2001 y 2005 e intentarlo con otra en 2008.
En el año 2019, Gargiulo fue declarado culpable de los cargos de asesinato por un jurado de California y este viernes, tras un proceso retrasado por la pandemia de coronavirus, la juez de la Corte Superior de Los Ángeles ha confirmado su sentencia a muerte. En el juicio, los fiscales lo describieron como un asesino que engañaba a mujeres para, cuando se ganaba su confianza, entrar en sus casas y matarlas a puñaladas.
Sus ataques han sido descritos por el juez como "completamente crueles y aterradores" por el juez. El caso se hizo muy mediático en Estados Unidos porque una de las víctimas iba a tener una cita esa noche con Ashton Kutcher. De hecho, el actor llegó a declarar como testigo ya que esa noche acudió al domicilio de la joven y tras llamar a la puerta nadie le abrió. Después, miró por la ventana y dijo que le pareció ver manchas de vino.
Sin embargo, durante el juicio los fiscales dijeron que cuando llegó el actor, Ashley Ellerin, de 22 años ya había sido asesinada y lo que en realidad vio Kutcher fueron manchas de sangre. La apuñalaron 47 veces. También fue apuñalada hasta la muerte mientras dormía María Bruno, de 32 años, madre de 4 niños y su vecina.
Testigo clave
El condenado también intentó asesinar a otra mujer que logró escapar y fue llamada como testigo clave. Según los fiscales, Michelle Murphy se despertó en su apartamento con el condenado sobre ella clavándole un cuchillo, aunque pudo zafarse y huir. Aunque Gargiulo también escapó dejó sangre que permitió si identificación. Aún así, él sigue defendiendo que es inocente.
Además, también tiene una causa pendiente en Illinois por otro cargo por el asesinato de una mujer de 18 años en 1993. Sin embargo, tal y como apuntan medios estadounidense, su pena podría tardar en ejecutarse ya que la última vez que se empleó esta práctica fue en 2006 y desde 2019 ha estado prohibida por el gobernador demócrata Gavin Newsom.