Asesinato
La agresora les cortó el cuello con un cúter y los dejó tirados en la acera.
Una madre del Bronx (Nueva York) que degolló a sus hijos pequeños y los dejó dados por muertos en una acera ha sido sentenciada a una condena de entre 30 años y cadena perpetua.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de abril de 2019. Shanice Martin, de 24 años, tras una discusión con su hijo de 6 años, hizo uso de un cúter para cortarle el cuello. Posteriormente hizo lo mismo con su hija de 2 años en la esquina de las avenidas Washington y Brook en Morrisania, tal y como informó el fiscal del distrito a través de un comunicado.
Los espectadores de la agresión llamaron al 911 horrorizados mientras observaban cómo la madre dejaba a los niños tirados en la acera. Más tarde, la agresora se presentó en la comisaría del distrito 42, completamente cubierta de sangre y con el objeto que había usado para degollar a sus hijos en la mano, para confesar el crimen. "Adelante, arréstame", dijo según las fuentes. Martin, fue detenida ese mismo día.
Por su parte, los niños, que estaban en estado grave, fueron trasladados al al Hospital Presbiteriano de Nueva York por los servicios de emergencias. Una vez en el centro sanitario fueron tratados y finalmente dados de alta.
Sin embargo, dos meses después, el niño se desplomó mientras esperaba en la fila de la cafetería de su escuela. "De su boca comenzó a salir sangre y espuma", aseguró un testigo. Tyzavier Martin falleció a causa de las heridas que le infringió su madre: "Asfixia debido a la obstrucción de las vías respiratorias por un granuloma laríngeo que complica la herida incisa en el cuello", explicó uno de los investigadores.
Tras este incidente, Martin fue acusada de asesinato en segundo grado e intento de asesinato en segundo grado. El pasado mes de mayo un jurado la declaró culpable de ambos cargos y, este miércoles, el juez de la Corte Suprema del Bronx, Laurence Busching, la condenó a sentencias consecutivas de 20 años de cadena perpetua por el primer cargo y 10 años por el segundo.
Según informó la Policía, la mujer tenía un largo historial de incidentes domésticos contra sus hijos y otros miembros de su familia. Sin embargo, el degollamiento fue el primer crimen violento contra sus hijos que registró la Policía. La ahora condenada había sido acusada por un total de doce cargos de agresión, dos cargos de abandono de niños, dos cargos de poner en peligro a niños y dos cargos de posesión de armas.
Tras su arresto, la trasladaron al Centro Médico Lincoln para una evaluación psiquiátrica. Según informó su familia, Martin era una mujer con graves problemas de salud mental y que, además, vivía en la calle. Asimismo, su hermano confesó que a menudo se negaba a tomar su medicación: "Cuando toma su medicamento, es perfecta. Pero cuando ella se aleja, todo se va a la izquierda".
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