Estados Unidos
Una protesta en el exterior intentó boicotear la llegada de los invitados al grito de "Vergüenza y genocidio"
Su discurso duró 10 minutos pero no hubo una sola alusión a la guerra en Gaza. Joe Biden, vestido con esmoquin y pajarita negra, optó por mirar hacia casa. El presidente de Estados Unidos dedicó la mayoría de sus dardos al exmandatario, Donald Trump.
"Sí, la edad es un problema. Soy un hombre adulto compitiendo contra un niño de seis años".
Biden también bromeó con su edad, pero no olvidó al republicano. "La edad es lo único que tenemos en común. De hecho, mi vicepresidenta me respalda”. Una clara alusión a Mike Pence, vicepresidente del gobierno de Donald Trump entre 2017 y 2021, que ya ha anunciado su negativa a pedir el voto para el que fuera su jefe, después del asalto al Capitolio. Kamala Harris celebró la broma entre risas.
Y por supuesto no podían faltar los comentarios ácidos sobre la situación legal del republicano. "Donald ha tenido algunos días difíciles últimamente, tormentosos", añadía Biden, en alusión al juicio que se sigue contra el millonario en Nueva York por un presunto pago a una actriz porno, conocida como Stormy Daniels. Trump supuestamente pagó a La Tormentosa Daniela, esa sería la traducción, para que esta no revelara los detalles de un supuesto encuentro sexual entre ambos, antes de las elecciones.
A medida que Biden hablaba, los dardos se iban convirtiendo en arpones. "Está tan desesperado que empezó a leer esas Biblias que vende. Luego llegó al primer mandamiento: "no tendrás otros dioses delante de mí". Fue entonces cuando la dejó y dijo: este libro no es para mí".
Biden no se olvidó, entre broma y chiste, de pedir a los periodistas estuvieran "a la altura del momento", durante la cobertura de las elecciones del próximo mes de noviembre, asegurando que la democracia en el país está en juego. "Yo tengo un rol que jugar pero, con todo respeto, ustedes también", señaló el mandatario que solicitó a los invitados evitar el "sensacionalismo" .
Atrás quedaba una llegada de invitados accidentada...
¡Qué vergüenza!, gritaban los manifestantes al ver a los invitados entrar, vestidos de gala en la cena. En la calle se recordaba a los reporteros muertos en Gaza."¿Qué estás celebrando, por qué vienes a esta cena?, 133 periodistas palestinos han muerto. Ahora piensa en eso".
Las protestas persiguen al presidente a dónde va. Biden sigue perdiendo aprobación, sobre todo entre los jóvenes, pero mantiene que él es el único candidato que puede frenar al expresidente.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró la labor de los prensa este sábado durante la cena de corresponsales de la Casa Blanca mientras cientos de manifestantes protestaron debido a la guerra en Israel. La cena, organizada de manera anual por la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, por sus siglas en inglés), es uno de los eventos más importantes en Washington al que asisten renombrados periodistas, famosos, políticos y empresarios.
Los asistentes al evento fueron abucheados a la entrada del hotel Hilton, donde se celebró la cena, por parte de un grupo de cientos de manifestantes, pidiendo cambiar la postura del Gobierno frente a Israel, a los gritos de "¡vergüenza!".
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