LA DEFENSA MANIFIESTA QUE LA NUEVA PRUEBA NO RESULTA INCRIMINATORIA
El español Pablo Ibar, que fue condenado a muerte en el año 2000, ha pedido ayuda para pagar a sus abogados en Estados Unidos en su última oportunidad para evitar su ejecución y poder afrontar la repetición del juicio por el que inicialmente fue condenado en 2000 a pena de muerte por un triple asesinato en Miami (Florida) en 1994.
Tras una larga investigación la Corte Suprema de Florida en 2016 anuló la condena, pues en el momento consideró que no había elementos suficientes para determinar la culpabilidad del preso español.
Sin embargo, en la actualidad el Estado ha vuelto a centrar su foco de interés en Pablo Ibar, acusándole de nuevo de haber acabado con tres vidas. Para demostrar su acusación ha presentado una prueba, los restos de ADN en una camiseta con la que uno de los autores se tapo la cara. Aunque la defensa manifiesta que esta prueba no resulta incriminatoria, debido a que podría tratarse de una cantidad mínima de ADN que podría estar en la prenda al entrar en contacto con la ropa que entregó Ibar.
Ahora, los familiares y amigos del español no se dan por vencidos y están tratando de hacer todo lo posible porque la condena se vuelva anular. Por eso, han organizado una campaña de crowdfunding para recaudar los fondos necesarios que permitan pagar la nueva defensa de la causa.
Cándido Ibar, el padre de Pablo, ha comentado que su hijo se encuentra "bien de salud y fuerte pero bastante cansado y hasta cierto punto desesperado". Ha añadido que aunque de momento le han sacado del corredor de la muerte hubiera preferido seguir en la cárcel en la que estaba, ya que "tenía más seguridad y conocía a la gente y a los guardias". "Esperanza ha tenido siempre pero el problema es que esto es muy largo y no sabemos cuándo se repetirá el juicio, pero está muy fuerte, no sé cómo lo hace", ha insistido Cándido Ibar.