TODAVÍA SE DESCONOCE LA AUTORÍA

Una oficina de correos en Florida, el lugar de donde salieron algunos de los paquetes con explosivos enviados a políticos o simpatizantes demócratas

Continúa la investigación en Estados Unidos para saber quién envió una decena de paquetes con material explosivo a políticos, simpatizantes demócratas y a la cadena de televisión CNN . Varios paquetes bomba salieron de una oficina del servicio postal de Opa-Locka, en el sur de Florida.

Medios nacionales y locales indicaron que los paquetes bomba enviados a figuras del Partido Demócrata como el expresidente Barack Obama y la excandidata presidencial Hillary Clinton, así como a otras prominentes figuras de este partido, procedían de la oficina central del Servicio Postal ubicada en Opa-Locka.

Según el canal CBS, en estos momentos las autoridades investigan las señales que conducen a Florida como lugar de origen del envío, al tiempo que "se buscan en las instalaciones de correos paquetes sospechosos adicionales que coincidan con los diez enviados en los últimos cuatro días", recogió, por su parte, el canal Local 10 News.

Desde el lunes suman ya diez los paquetes bomba enviados a personalidades demócratas del país, con tres nuevos artefactos dirigidos al exvicepresidente Joe Biden y al actor Robert de Niro, en lo que las autoridades han calificado de "terrorismo".

Las autoridades intentan ahora determinan si los dispositivos estaban diseñados con la intención de explotar, o si simplemente fueron enviados para sembrar el miedo.

El FBI confirmó ayer que la legisladora demócrata Debbie Wasserman Schultz aparecía como remitente en los paquetes sospechosos enviados a personalidades políticas. Schultz representa en la Cámara de Representantes de EE.UU. a un distrito de Florida y, entre 2011 y 2016, fue la presidenta del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), el órgano que dirige el Partido Demócrata.

En un comunicado, el FBI informó que los paquetes tenían las mismas características: todos fueron enviados en sobres de papel manila con plástico de burbujas y, en su exterior, había unas etiquetas impresas a ordenador y donde figuraban las direcciones. El hecho de que todos los destinatarios fueran miembros del Partido Demócrata o personas contrarias al presidente Donald Trump apuntan a una posible motivación política, aunque todavía se desconoce la autoría.

Estos sucesos se producen cuando apenas quedan dos semanas para la celebración de elecciones legislativas en el país, el próximo 6 de noviembre.

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