Las causas del siniestro del Airbus ruso siguen siendo un misterio
No hay supervivientes que cuenten lo que ocurrió. Tampoco testigos de la tragedia. Solo los restos del Airbus 321 esparcidos en el desierto. La aerolínea rusa descarta un fallo técnico o humano y defiende que el aparato estaba en perfectas condiciones.
No lo han dicho abiertamente, solo dejan la puerta abierta a un posible ataque terrorista. Pero el primer análisis de las cajas negras muestra que no impactó ninguna fuerza externa contra el avión. Y que el piloto tampoco realizó ninguna llamada de auxilio, antes de desaparecer del radar.
Expertos egipcios y rusos y también especialistas alemanes y franceses, que trabajan en la investigación, piden prudencia. Moscú ya no descarta ninguna hipótesis.
Todo debe hacerse de manera que se pueda crear una imagen objetiva de lo que pasó. Así que sabremos que ocurrió.
Las primeras víctimas ya han sido identificadas en San Petersburgo, donde las familias esperan la llegada del resto de los cadáveres. El país sigue impactad con una tragedia que empieza a tener nombres propios y caras. Como la de este joven matrimonio que colgó en internet la foto de su pequeña, de sólo 10 meses, antes de subir al avión.
La silueta calcinada del avión ha quedado marcada en el desierto del Sinaí. Hay fragmentos del aparato esparcidos en un área de 20 kilómetros cuadrados. Y con ellos, los efectos personales de las 224 personas que iban a bordo. Ninguna ha sobrevivido.