ACUSADO DE CORRUPCIÓN
La extradición a Perú del expresidente Alejandro Toledo entró este martes en su fase definitiva tras ser arrestado en su residencia de California y quedar formalmente a disposición de la Justicia estadounidense, que ahora decidirá si lo entrega a su país, acusado de actos de corrupción. Deberá afrontar las acusaciones de haber recibido hasta 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de favorecerlo en sus negocios en Perú cuando él aún era presidente.
El exmandatario se refugió en su residencia californiana, cerca de la ciudad de San Francisco, sin ocultarse del ojo público pero alejado de las garras de la Justicia de su país, beneficiado del lento y minucioso trámite burocrático que requiere un proceso de extradición desde EE.UU.
De hecho, el pasado marzo Toledo fue arrestado cerca de su domicilio por un caso de embriaguez pública y no pasó más que una noche en el calabozo de una comisaría, un caso que el expresidente calificó de "complot" y que negó hasta que las autoridades confirmaron el hecho.
Sin embargo, esta detención sí implica que finalmente los trámites de extradición culminaron y que la Justicia de EE.UU asumió, entre otras cosas, que hay causa probable de que Toledo hubiera cometido actos ilícitos reconocidos como tales en su jurisdicción, entre otros aspectos.
El próximo viernes, el mismo tribunal federal de California que este martes ordenó mantener en prisión al exmandatario analizará si el proceso de extradición se seguirá con Toledo preso o en libertad bajo fianza.
El escándalo de corrupción generalizada que Odebrecht desarrolló en Perú han afectado a gran parte de la elite política del país.
A Toledo, ahora detenido, se suman los también expresidentes Ollanta Humala (2011-2016), quien pasó nueve meses en prisión preventiva y sobre el que pesa un pedido de 20 años de cárcel, y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien fue forzado a dimitir por sus relaciones con la empresa brasileña y que hoy se encuentra en arresto domiciliario en Lima. Así como el exmandatario Alan García (1985-1990 y 2006-2011), quien se suicidó en abril pasado de un disparo en la cabeza cuando iba a ser arrestado en el marco de las investigaciones del caso Lava Jato; y Keiko Fujimori, líder de la oposición que cumple prisión preventiva desde octubre pasado