Asesinato
El adolescente, de 15 años, ha sido declarado culpable de asesinato tras atacar mortalmente a otro menor con un cuchillo a la salida del colegio.
Un menor de 15 años que mató a puñaladas a un adolescente mientras se dirigía a casa desde el colegio ha sido declarado culpable de asesinato. Alfie Lewis, de 15 años, fue apuñalado en el corazón a la vista de niños y padres que se encontraban en las inmediaciones de un colegio de primaria de la ciudad de Leeds (Inglaterra) el pasado noviembre.
El escolar, que por su edad no ha sido revelada su identidad, admitió haber apuñalado a Alfie con un cuchillo de cocina de 13 centímetros de largo que había traído de casa, pero negó el asesinato, alegando que temía por su vida cuando sacó el arma. El viernes, un jurado de cinco hombres y siete mujeres en el Tribunal de la Corona de Leeds, lo declaró culpable del delito de asesinato.
Todavía falta por saber cuál será la pena a la que se enfrente el chico, asunto que el juez resolverá en su sentencia el próximo 21 de junio. El propio juez le dijo al acusado: "Ha sido declarado culpable de asesinato. Solo hay una frase que puedo pasar. Lo que tengo que determinar es cuántos años estará detenido antes de que pueda ser liberado".
Tras terminar su jornada escolar, Alfie iba caminando por la calle para encontrarse con sus amigos cuando el acusado lo atacó, según los hechos probados. Los testigos recordaron que en ese momento Alfie parecía "sorprendido y conmocionado" y le dijo al acusado: "¿Qué estás haciendo?". Ninguno de los testigos escuchó a Alfie gritarle o amenazarlo.
Pero Alfie no llegó a encontrarse con ninguno de sus amigos ese día. El acusado se le acercó y lo apuñaló dos veces, una en el pecho y otra en la pierna. Se desplomó y murió en la carretera cerca de la escuela a la vista de decenas de alumnos que salían de la escuela y de las personas que esperaban para recogerlos. El acusado luego huyó de la escena, dejando caer el arma homicida en la carretera, tal y como explicó el fiscal.
El fiscal señaló también que la autopsia había revelado que la puñalada fatal fue una herida de 14 centímetros de profundidad en el pecho de Alfie, que le perforó el corazón.
El acusado le dijo al jurado que le tenía miedo a Alfie después de dos incidentes en los meses anteriores. El último sucedió en Halloween cuando, según el adolescente, pasó por delante de la casa de Alfie con una bolsa de fuegos artificiales y Alfie le dijo: "Dame la bolsa o va a pasar algo peor que la última vez".
El chico dijo que, cuando regresó a la escuela después de la vacaciones, decidió sacar un cuchillo del cajón de la cocina y llevarlo consigo para protegerse. El acusado le contó al jurado que el día del fatal incidente sacó y movió rápidamente el cuchillo sin rumbo fijo para mantener alejado a Alfie, y agregó: "Solo estaba tratando de proteger mi propia vida".
La inspectora jefe Stacey Atkinson, dijo que Alfie "no estaba involucrado en pandillas ni en ningún otro delito que pudiera haberlo puesto en riesgo de sufrir un crimen con arma blanca". "Simplemente había ido a encontrarse con sus amigos de la escuela y no buscaba una confrontación con nadie", dijo.
La familia de Alfie, que había acudido al juicio con camisetas que decían "Forever 15", no dudó en abrazarse entre sollozos cuando conocieron el veredicto el pasado viernes. Por su parte, el acusado no mostró ninguna emoción visible y luego tomó de la mano a sus padres a través de un hueco del cristal que cubría el banquillo de los acusados antes de que se lo llevaran.
"La única justicia que querríamos es que Alfie volviera a casa, a mí y a mi madre, y a nosotros como familia.", dijo la familia en un comunicado. "Siempre estás en nuestros corazones y en nuestras mentes, y hasta que estemos todos juntos de nuevo, sigue bailando en el cielo, nuestro hermoso niño. Te extrañamos y te amamos siempre", recogía el comunicado.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com