Lotería Navidad 2023
La loterofilia es una afición que lleva activa desde el siglo XVIII y que se basa en coleccionar décimos de lotería.
La Lotería de Navidad tiene su origen en el año 1812, siendo una de las tradiciones más arraigadas y perpetuadas del país. Es por esto que el 22 de diciembre es una fecha esperada por muchos españoles que desean con esperanza que la magia llene sus hogares.
Sin embargo, lo que no es tan conocido es que la pasión de algunas personas por la lotería es tan grande que llegan a desarrollar toda una afición: la loterofilia.
La loterofilia es una afición basada en coleccionar billetes o series de lotería. Esta forma de coleccionismo destaca por poseer un carácter informal y por llevar realizándose desde, al menos, el siglo XVIII en adelante.
El coleccionista se encarga de ordenar los billetes siguiendo unos patrones que el mismo elige. Siguiendo las informaciones proporcionadas por la Asociación Española de Coleccionistas de Lotería (AECLOT) en su página web, "algunos coleccionistas se centran en una tarea más amplia, como reunir los sorteos de todas y cada una de las administraciones españolas, o más específica, como tratar de recopilar todos los capicúas, mientras que otros buscan una mayor amplitud tratando de lograr todas las numeraciones correlativamente desde el 00000 al 99999, o conseguir todos los sorteos celebrados entre 1967 y 1980 con todos los colores de sus respectivas series".
La AECLOT explica que "el coleccionismo de Lotería Nacional, al ser tan variado ha creado un mercado propio, en el que se compran, venden e intercambian décimos, postales o calendarios difíciles de encontrar". A su vez, destacan que no se trata de "una afición cara", y que a largo plazo puede convertirse en "una auténtica inversión, sobre todo si la colección abarca sorteos del siglo XIX y comienzos del XX en los que los precios se encarecen notablemente y van en función de la existencia de determinados décimos y del estado de conservación de estos".
Teodoro-Daniel Alonso Simón, un coleccionista de Lotería Nacional, ha declarado que "nuestro décimo de lotería no solo provoca grandes ilusiones a quienes lo compran, sino que también produce una enorme satisfacción a quienes lo coleccionamos, y con la esperanza puesta en que nuestro décimo de lotería no desaparezca de las Administraciones y pueda ser declarado en breve Patrimonio Cultural, te emplazamos a que continúes con esta maravillosa afición".
La Lotería de Navidad no ha dejado de celebrarse ningún año, ni siquiera durante la guerra civil, dónde solucionaron el problema del sorteo llevando a cabo dos: uno en Burgos y otro en Barcelona.
En 1936, el Sorteo Extraordinario de Navidad se celebró en Valencia debido a que el Gobierno de la II República tuvo que trasladarse a esta comunidad con motivo de la guerra civil. El Gordo, que estaba dotado con 15 millones de pesetas, tocó al número 5.287, vendido en Madrid. Por razones indudables, fue muy complicado saber quién había sido el agraciado.
En 1937, el Sorteo Extraordinario de Navidad se celebró en Barcelona y destacó por su poca recaudación. Esto se debió a que, debido a la guerra, fue muy complicada la distribución de los billetes.
Cualquier décimo perteneciente a algunos de estos dos años, son extremadamente valiosos por sus pocas existencias y por su importancia histórica, por lo que podrías conseguir una buena suma si se los vendieses a algún coleccionista.